¿Por qué los judíos rechazan a Jesús como su Mesías? Parte 2

Domingo, 14 de septiembre de 2014

Un comentario por Jack Kelley

Recientemente se me pidió que respondiera a siete razones del por qué los judíos rechazan a Jesús como el Mesías. Estas siete razones han figurado en un sitio web judío “anti misionero” como parte de desalentar la conversión de personas judías al cristianismo. En la Parte 1 le respondí a las primeras cuatro de estas razones, así que ahora concluiremos con mi respuesta a las tres restantes.

5) El Cristianismo contradice la Teología Judía

a. ¿Dios como tres?

Afirmación: La idea de la trinidad fractura a Dios en tres seres separados. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Mateo 28:19).

Compare esto con el Shemá, la creencia básica judía: “Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor UNO es” (Deuteronomio 6:4). Los judíos declaran el Shemá todos los días, mientras lo escriben en los postes de las puertas (Mezuzah), y atándolo a su mano y a la frente (Tefilin). Esta afirmación de la Unidad de Dios son las primeras palabras que un niño(a) judío(a) se le enseña a decir, y las últimas palabras pronunciadas antes que una persona judía muere.

En la ley judía, la adoración a un dios en tres partes se considera como idolatría—uno de los tres pecados cardinales en que una persona judía prefiere perder la vida que convertirse.

Respuesta: Esto siempre ha sido una gran piedra de tropiezo en círculos judíos. Pero como un cuidadoso examen del Antiguo Testamento muestra, no debería ser. Isaías 9:6 dice, “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”

Esta profecía tenía 750 años de haber sido emitida cuando el Señor nació. Habla de un niño que es nacido y de un hijo que es dado y que sería llamado, entre otras cosas, Dios Fuerte, y Padre Eterno. Estos son títulos que solamente le pertenecen a Dios. Aquí tenemos un Hijo que sería llamado por los mismos nombres que Su Padre.

En el Salmo 2 David escribió que el ungido de Dios (el Mesías) es Su rey, a quien Dios llamaría Su Hijo, y a quien Él le daría la Tierra en posesión. Él dijo que toda persona que se refugia en el Hijo será bendecida. Ciertamente David no estaba describiendo un mero hombre, porque Dios nunca habló acerca de un hombre de esa manera.

Además del Hijo, el Espíritu Santo, o Ruach haElohim, también se menciona separadamente de Dios, empezando desde la narración de la creación en Génesis. En Génesis 1:1 se menciona a Dios. Luego en el versículo 2 es el Espíritu de Dios, y en el versículo 3 de nuevo es Dios. El Espíritu de Dios se menciona independientemente 14 veces en el Antiguo Testamento. Así que el Antiguo Testamento muestra al Padre, Hijo y Espíritu Santo mencionados de manera separada, mientras que mantiene que solamente hay un Dios. Ya sea en el Antiguo Testamento o en el Nuevo, la Biblia habla de Un Dios en tres personas.

b. ¿Dios como hombre?

Afirmación: Los cristianos creen que Dios bajó a la tierra en forma humana, puesto que Jesús dijo, “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30).

Maimonides dedicó gran parte de su “Guía a los Perplejos” hacia la idea principal de que Dios es incorpóreo, lo cual quiere decir que Él no tiene ninguna forma física. Dios es Eterno, más allá del tiempo. Él es Infinito, más allá del espacio. Él no puede nacer, y no puede morir. Decir que Dios asume una forma humana hace que Dios sea pequeño, disminuyendo tanto Su unidad como Su divinidad. Como dice la Torá: “Dios no es un mortal” (Números 23:19).

El judaísmo dice que el Mesías nacerá de padres humanos, y poseerá los atributos físicos normales como las demás personas. No será un semidiós, y no poseerá cualidades sobrenaturales. De hecho, un individuo está vivo en cada generación con la capacidad de tener el papel del Mesías (vea Maimonides – Leyes de Reyes 11:3).

Respuesta: Este es el caso en que la mayor parte de la afirmación consiste de aquellos que no creen que Jesús es Dios explicando por qué Jesús no puede ser Dios. Judíos y cristianos por igual creen que Dios es Eterno, más allá del tiempo. Él es Infinito, más allá del espacio. Él no puede nacer ni puede morir.

Pero en lugar de citar fuentes no bíblicas, veamos lo que la Biblia dice, o en algunos casos no dice. Por ejemplo, ¿dice la Biblia que el Mesías nacerá de padres humanos? No. En la primera parte vimos que la Biblia dice que el Mesías nacería de una mujer y que el mismo Dios lo llamaría Su Hijo. ¿Dice que el Mesías no poseerá cualidades sobrenaturales? No. De Nuevo, en la primera parte vimos numerosas profecías del Antiguo Testamento que hablan de Sus poderes milagrosos, sanando a los enfermos, dándoles la vista a los ciegos, y haciendo que los cojos caminen. ¿Ha habido alguna persona en cada generación que pueda llenar estos requisitos? No. Solamente ha habido Uno.

Miqueas 5:2 fue escrito cerca del mismo tiempo que Isaías. Nos dice que el Mesías Rey nacería en Belén pero que Sus orígenes son desde los días de la eternidad.

Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.”

Las palabras hebreas en este pasaje indican que mientras que Él nacería en el mundo en un momento en el tiempo, Él realmente ha existido desde antes del tiempo y existirá perpetuamente. Eso no puede decirse de ningún hombre de ninguna generación.

Tomemos un momento para discutir por qué Dios tenía que hacerse un hombre. Dios pudo fácilmente haber revertido las acciones de la serpiente en el paraíso y preservar la inmortalidad de la humanidad. Pero si lo hubiera hecho, Él habría violado Su propia ley, algo que un Dios justo no puede hacer. Sus leyes de redención (Levítico 25) indican que se necesita un hombre para redimir lo que el hombre ha perdido, ya sea su propiedad o su libertad. (Adán y Eva habían perdido ambas.) En algunos casos se requería del pariente más cercano.

Y así brotó la idea del Pariente Redentor. Por eso es que Dios le dijo a la serpiente que una simiente de Eva la derrotaría. Este tema recorre todo el Antiguo Testamento de manera progresiva reduciendo el campo de candidatos a un israelita de la tribu de Judá y de la familia del Rey David. Pero a pesar de que Él sería un hombre judío, Él no solamente redimiría al pueblo judío. Él llevaría la salvación de Dios hasta los confines de la Tierra (Isaías 49:6).

Mientras tanto Dios ordenó que un substituto fuera suficiente para dejar a un lado de manera temporal los pecados del pueblo. El sustituto que Él eligió fue un cordero, pero tenía que ser un espécimen perfecto, sin mancha ni imperfección alguna. Eso es porque el sustituto era un modelo o tipo de la cosa real. Nos dice que el Redentor tiene que ser tan inocente (libre de pecado) como un cordero y el espécimen perfecto de la humanidad.

Esto produjo un problema porque luego que Adán pecó, toda la humanidad fue infectada con una naturaleza pecaminosa, descalificando de esa manera a todo descendiente de Adán de poder redimirnos. El hombre ya no era inocente y tampoco era un espécimen perfecto. La única solución era que el mismo Dios se hiciera un hombre para salvar la humanidad. Así que Él envió Su Espíritu sobre María y ella quedó embarazada de Su Hijo. Nueve meses después el niño nació y el Hijo nos fue dado en cumplimiento de Isaías 9:6. Él fue el Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo (Juan 1:29). Al vivir la vida de un hombre ordinario, pero permaneciendo libre de pecado, Él calificó para ser nuestro pariente redentor, y entregó Su vida para que Dio pudiera perdonar la nuestra.

c. ¿Un intermediario para la oración?

Afirmación: Jesús se hace a Sí mismo un intermediario, ya que dijo, “Nadie viene al Padre sino por mí.”

En el judaísmo, la oración es totalmente un asunto privado, entre cada individuo y Dios. Como dice la Biblia: “Cercano está el Señor a todos los que lo invocan” (Salmo 145:18). Además, los Diez Mandamientos dicen: “No tendrás otros dioses ante mí”, que significa que es prohibido poner un mediador entre Dios y el hombre.

Respuesta: El contexto de Juan 14:6 es la salvación, no la oración. Jesús estaba diciendo que la única forma de ser uno salvo del castigo por nuestros pecados y pasar la eternidad en presencia de Dios es creer que Jesús pagó ese castigo con Su vida.

Las personas cristianas son libres de orarle al Padre y le pueden dar énfasis a sus oraciones al invocar el nombre del Hijo, pero de cualquier forma le estamos orando al mismo Dios al que las personas judías le oran. No hay ningún otro dios entre nosotros. Además los mandamientos citados arriba no significan que no lea podemos permitir a Jesús que interceda por nosotros. En primer lugar, el mandamiento no dice que es prohibido poner un mediador entre Dios y el hombre, dice que no debemos tener otros dioses. Y en segundo lugar, Jesús no es ningún otro dios.

d. La participación en el mundo físico.

Afirmación: La doctrina cristiana con frecuencia trata el mundo físico como un mal que hay que evitar

En comparación, el judaísmo cree que Dios creó el mundo físico no para frustrarnos, sino para nuestro placer. La espiritualidad judía viene de confrontarse con el mundo mundano de una manera que mejora y eleva. El sexo en el contexto apropiado es uno de los actos más sagrados que podemos ejercer.

El Talmud dice que si una persona tiene la oportunidad de probar una nueva fruta y rehúsa hacerlo, tendrá que dar cuenta de ello en el Mundo Venidero. Las escuelas judías rabínicas enseñan cómo vivir entre el ajetreo de la actividad comercial. Los judíos no nos refugiamos de la vida, la elevamos.

Respuesta: Yo no entiendo cómo alguna persona judía con un conocimiento de historia judía pueda concluir que el mundo físico es todo menos que malvado, o fracasar en ver que hay una fuerza malévola en el mundo que parece estar determinada a eliminar al pueblo judío por cualquier medio posible.

Yo estoy de acuerdo que entre las personas cuyos esfuerzos han hecho de este mundo un mejor lugar hay un número desproporcionado de personas judías, y yo veo esto como evidencia de que la relación que tenían con Dios en tiempos del Antiguo Testamento todavía está dando frutos.

También estoy de acuerdo en que Dios no creó el mundo físico para frustrar a la humanidad. Pero para mí Génesis 3:17-19 es una clara descripción de cómo la creación perfecta de Dios se hizo un entorno físico frustrante debido al pecado que entró en el mundo.

Y a Adán dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu esposa, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él;

Maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

6) Judíos y Gentiles

Afirmación: El judaísmo no obliga que todos se conviertan a la religión. La Torá de Moisés es una verdad para toda la humanidad, ya sea judía o no. El Rey Salomón le pidió a Dios que escuchara las oraciones de las personas no judías que llegaban al Santo Templo (Reyes I 8:41-43). El profeta Isaías se refiere al Templo como una “Casa para todas las naciones.”

El servicio del Templo durante Sukkot incluía la ofrenda de 70 toros, correspondiendo a las 70 naciones del mundo. El Talmud dice que si los romanos se hubieran dado cuenta del beneficio que habrían obtenido del Templo, nunca lo habrían destruido.

Respuesta: Este es un intento sutil para desacreditar a los misioneros cristianos, diciendo en efecto, “Nosotros no exigimos que nadie se convierta al judaísmo, ¿por qué ustedes exigen que nosotros nos convirtamos al cristianismo?”

Pero los hechos históricos no respaldan esa actitud de “vivir y dejar vivir.” Por ejemplo la oración del Rey Salomón en 1 Reyes 8:41-43 tenía la intención de ser solamente para las personas no judías que llegaban a adorar al Dios de Israel.

Y de acuerdo al mandado del propio Señor, la “casa de oración para todas las naciones” solamente estaba abierta a los extranjeros que se habían sometido al Dios de Israel, obedeciendo Su pacto, guardando Sus Sabbath y ofreciendo sacrificios sobre Su altar (Isaías 56:6-8). Esto era así porque se creía correctamente que la salvación de los gentiles únicamente era posible a través del Dios de Israel. Los extranjeros en Israel recibían todos los beneficios de la vida entre el pueblo de Dios pero también eran responsables de guardar Sus leyes.

Guarden, pues, ustedes mis estatutos y mis ordenanzas, y no hagan ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora entre ustedes” (Levítico 18:26).

Y te alegrarás en todo el bien que Jehová tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti” (Deuteronomio 26:11)

Usted podría decir que en sus días, el pueblo judío era tan celoso por el Señor como nosotros los cristianos lo somos en los nuestros. Y solamente hay una razón por la que los cristianos quieren que los demás se conviertan. Se debe a que es la única manera de poder heredar la vida eterna.

7) Trayendo al Mesías

Afirmación: Maimonides dijo que la popularidad tanto del cristianismo como del islam es parte del plan de Dios para difundir los ideales de la Torá en todo el mundo. Esto mueve a la sociedad a tener un estado más cercano de perfección en su moralidad hacia un mayor entendimiento de Dios. Todo eso es en preparación para la era mesiánica.

Ciertamente, el mundo está en una desesperada necesidad de la redención mesiánica. La guerra y la contaminación amenazan nuestro planeta; el ego y la confusión erosionan la vida familiar. En la medida en que estamos conscientes de los problemas de la sociedad, es en la medida en que añoraremos la redención. Como dice el Talmud, una de las primeras preguntas que a un judío se le hará en el Día del Juicio es: “¿Añorabas la llegada del Mesías”?

Respuesta: Cuánta diferencia hacen 500 años en nuestra perspectiva. Para mí es difícil creer que cualquier persona hoy en día pueda mirar el Islam como parte del plan de Dios para elevar la Torá, o que la sociedad está siendo movida hacia un estado perfeccionado de moralidad y un mayor entendimiento de Dios.

Pero sobre el tema de que el mundo está en una desesperada necesidad de la redención mesiánica estamos totalmente de acuerdo. E Isaías 2:1-5 nos dice que cuando Él venga, el Mesías le enseñará al mundo Sus caminos, para que podamos caminar en Su camino. La Ley (Torá) saldrá de Sion y la palabra de Dios de Jerusalén.

Entre ahora y entonces el peor tiempo que el mundo haya visto o verá jamás, vendrá y pasará, e Israel estará justo en lo grueso de ello. Y hacia el final cuando parece que todo está perdido, el Señor va a derramar un Espíritu de Gracia y de oración sobre Su pueblo Israel, y ellos mirarán a Él a quien traspasaron y harán lamentación por Él como cuando se lamenta al hijo único (Zacarías 12:10)

Y ellos dirán, “Vengan y volvamos al Señor; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer al Señor; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra” (Oseas 6:1-3).

¿Cómo responderá el Señor a eso?

Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén por generación y generación. Y limpiaré la sangre de los que no había limpiado; y el Señor morará en Sion” (Joel 3:20-21). Ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 14/09/14