Empleando mal Malaquías 3:8-10

Q En mas de una ocasion, por mas de un ministro lleno del espiritu, he escuchado la ensenanza de que si nosotros como personas cristianas no damos el 10% de lo que ganamos a la Iglesia, entonces estamos ‘robandole a Dios’. La unica escritura que ofrecen para respaldar esa afirmacion es Malaquias 3 en donde los sacerdotes realmente estaban robandose los diezmos para usarlos ellos mismos. Yo he rechazado totalmente esa ensenanza con mi comentario, «?Usted esta diciendo que el sacrificio de Jesus no fue suficiente y que tenemos que comprar nuestra entrada al cielo?»

R. El diezmo y la salvacion no estan conectados. No importa lo mucho que usted de, usted no puede comprar su entrada en el cielo, como tampoco es el diezmar presentado de esa forma en la Biblia.

A mi me parece claro que cuando Dios les dijo a los israelitas que le estaban robando al no traer todo el diezmo a los fondos del Templo, eso es exactamente lo que quiso decir (Malaquias 3:8-10). No era que los sacerdotes se estaban robando los diezmos, era que la gente no los traia. El diezmo era requerido por ley y el no hacerlo hacia que la gente violara la ley, y en efecto le estaba robando a Dios.

Pero los pastores que citan hoy dia Malaquias 3:8-10 en un esfuerzo para obtener mas dinero de sus congregaciones, estan empleando mal el pasaje. En el Antiguo Testamento la gente diezmaba en obediencia, pero en el Nuevo Testamento lo hacemos en agradecimiento.

Pablo dijo que el que siembra escasamente segara escasamente y el que siembra abundantemente tambien segara en abundancia, pero nosotros somos los que decidimos de corazon que es lo que damos, y no a reganadientes o bajo coaccion, porque Dios ama al dador alegre (2 Corintios 9:6-7). Jesus dijo que con la medida con la que damos para la necesidad de otras personas asi mismo seremos medidos (Lucas 6:38). En otras palabras, nuestra generosidad hacia otras personas determinara Su generosidad hacia nosotros.

Nosotros no estamos bajo la Ley sino bajo la Gracia. Ningun otro grupo en la historia de la humanidad ha sido, o sera, tan bendecido como lo somos nosotros, y nuestra generosidad es una de las man

A Viernes, 31 de octubre de 2014

P:En mas de una ocasion, por mas de un ministro lleno del espiritu, he escuchado la ensenanza de que si nosotros como personas cristianas no damos el 10% de lo que ganamos a la Iglesia, entonces estamos ‘robandole a Dios’. La unica escritura que ofrecen para respaldar esa afirmacion es Malaquias 3 en donde los sacerdotes realmente estaban robandose los diezmos para usarlos ellos mismos. Yo he rechazado totalmente esa ensenanza con mi comentario, «?Usted esta diciendo que el sacrificio de Jesus no fue suficiente y que tenemos que comprar nuestra entrada al cielo?»

R. El diezmo y la salvacion no estan conectados. No importa lo mucho que usted de, usted no puede comprar su entrada en el cielo, como tampoco es el diezmar presentado de esa forma en la Biblia.

A mi me parece claro que cuando Dios les dijo a los israelitas que le estaban robando al no traer todo el diezmo a los fondos del Templo, eso es exactamente lo que quiso decir (Malaquias 3:8-10). No era que los sacerdotes se estaban robando los diezmos, era que la gente no los traia. El diezmo era requerido por ley y el no hacerlo hacia que la gente violara la ley, y en efecto le estaba robando a Dios.

Pero los pastores que citan hoy dia Malaquias 3:8-10 en un esfuerzo para obtener mas dinero de sus congregaciones, estan empleando mal el pasaje. En el Antiguo Testamento la gente diezmaba en obediencia, pero en el Nuevo Testamento lo hacemos en agradecimiento.

Pablo dijo que el que siembra escasamente segara escasamente y el que siembra abundantemente tambien segara en abundancia, pero nosotros somos los que decidimos de corazon que es lo que damos, y no a reganadientes o bajo coaccion, porque Dios ama al dador alegre (2 Corintios 9:6-7). Jesus dijo que con la medida con la que damos para la necesidad de otras personas asi mismo seremos medidos (Lucas 6:38). En otras palabras, nuestra generosidad hacia otras personas determinara Su generosidad hacia nosotros.

Nosotros no estamos bajo la Ley sino bajo la Gracia. Ningun otro grupo en la historia de la humanidad ha sido, o sera, tan bendecido como lo somos nosotros, y nuestra generosidad es una de las maneras como podemos expresar nuestra gratitud por eso.