Problemas con el Amilenialismo, etc.

Q Gracias por su sitio web que es estupendo proclamando la verdad de la Santa Palaba de Dios. Cuando fui salvo hace unos 23 anos, simplemente asumi que las personas cristianas tomaban las Escrituras claramente en su sentido nominal. Ahora yo se que eso no es necesariamente cierto. Mi preocupacion es la siguiente: Hay ministros que son salvos y que estan predicando fielmente la Salvacion por medio de Cristo a muchas personas convertidas, mientras que sostienen un punto de vista que la Palabra de Dios esta «contenida» en las Escrituras en vez de que las Escrituras sean la Palabra de Dios.

No puedo reconciliar como es posible para una persona cristiana que es salva sentirse comoda distorsionando grandes porciones de las Escrituras y como en su papel de maestros al final de cuentas se sentaran con Dios. Esto me preocupa profundamente, pero todavia mas por sus congregaciones. Cuando viviamos en Escocia, desafortunadamente esa era la norma. He tratado con toda gentileza animar un estudio serio en esa area, pero me he encontrado con una feroz resistencia. Eso me molesta grandemente ya que no puedo continuar el estudio biblico con esas personas cuando ensenan la teologia del reemplazo. Cualquier direccion que usted me pueda dar a ese respecto se la agradezco mucho.

A Solamente existe un requisito para la salvacion, y ese es la fe en que Jesus murio por todos nuestros pecados y resucito de nuevo. Sostener un punto de vista no literal de los tiempos finales lo mas seguro es que sea un motivo de gran verguenza para algunas personas por haber perdidos las coronas que de otra manera pudieron haber ganado, pero si esas personas son nacidas de nuevo, eso no amenazaria su salvacion (1 Corintios 3:14-15). Yo creo que eso fue lo que Santiago quiso decir acerca de los maestros que seran juzgados mas severamente (Santiago 3:1).

Si usted no se siente a gusto con ese tipo de ensenanza (y no deberia estarlo) y no puede cambiar esa direccion, sus opciones son las de buscar otro lugar en el que se sienta a gusto, y orar por los maestros cuya doctrina usted ha rechazado. Recuerde, ellos solamente repiten lo que les fue ensenado.