¿Soy digno para servir?

Q Quizas usted me pueda aconsejar. Durante muchos anos he tenido guardado un permiso para ser ministro del Evangelio, pero nunca lo he utilizado para predicar, a pesar de que se me acusa de ser dado a sermonear. Durante muchos de esos anos he sentido que he sido llamado para ayudar a difundir la palabra. Actualmente vivo en las Filipinas y siento que existe una necesidad que puedo llenar con la guia del Espiritu Santo. El problema es que soy un pecador. Aunque no un terrible pecador. Yo era todavia peor pero el Senor me ha limpiado bastante bien. A pesar de ello, no puedo sobreponerme al sentimiento de indignidad debido a los pecados que todavia cometo. Yo se donde encontrar el perdon por mi debilidad pero todavia me falta el valor para predicar. ?Es que Satanas me esta impidiendo compartir mis bendiciones, o es que me estoy cargando demasiado en esta ecuacion? Le agradezco mucho su opinion.
A Primero que todo, es importante entender que todos somos pecadores. No existe ni una sola persona creyente en el mundo que alguna vez haya tenido completo exito eliminando el pecado de su vida.

Dicho eso, una persona creyente puede experimentar uno de dos sentimientos despues de pecar. Uno es la conviccion del Espiritu Santo que nos llama a confesar para que podamos ser perdonados. La otra es la culpa, la cual la produce Satanas al tratar de hacernos sentir indignos y aun imperdonables.

La manera de poder decir cual de estos sentimientos es el que estamos experimentando es ver en que direccion vamos. Si estamos siendo atraidos mas cerca a Dios, entonces es el Espiritu Santo, pero si estamos siento alejados de El, es Satanas. Usted dice que usted sabe donde obtener el perdon cuando peca, asi que yo diria que Satanas esta tratando de prevenir que usted predique. Pero esa es solamente mi opinion, de tal manera que considere lo siguiente.

Dios conocia todos nuestros pecados antes de ir a la cruz, y alli murio por nosotros de todas maneras. Nuestro comportamiento no puede sorprenderlo a El. Si El lo esta llamando a usted a servirlo, El lo esta haciendo con pleno conocimiento de todos los secretos mas guardados que usted tiene, y El ya lo ha perdonado por todos ellos (Colosenses 2:14-15).

Llevele a El el deseo de predicar que usted tiene junto con sus preocupaciones por hacerlo, y pidale que le muestre una senal inconfundible de que El lo esta llamando. Y cuando la obtenga, responda. Es por Su fuerza que usted sera sustentado, no por la suya propia.