El Relato de Daniel – Parte 4

PARTE 4

CAPÍTULO 7

El gran sueño – Parte 2

Visión de las Cuatro Bestias

Hasta el momento yo he relatado esta historia muy cercana al orden en que las cosas me sucedieron. Pero ahora voy a regresar un poquito para contarles algunas increíbles visiones y sueños que de vez en cuando tuve. Las dejé hasta este momento porque en realidad no calzaban dentro del tema de mi relato. Es que cuando el Señor juzgó a nuestro pueblo e hizo que fuésemos llevados a Babilonia, Él quería asegurarse que estaríamos bien. Él nos ama y no quería disciplinarnos así, pero nuestro comportamiento no le dejó otra alternativa. Él sabía que la mejor manera para que nuestros captores nos trataran bien, era mostrarles algunos de Sus poderes, y escogió a mis tres amigos y a mí para ayudarlo en eso. Cada evento dramático en nuestras vidas, el cual algunas veces fue bastante espeluznante para nosotros, dio como resultado que los babilonios, y más tarde los persas, llegaran a conocerlo mejor y, por lo tanto, pudieran respetar más a mi pueblo. ¿Captó la idea? Cuando nuestro tiempo dentro del cajón de las penalidades terminó, los persas en realidad nos ayudaron a regresar a nuestra tierra para establecernos de nuevo allí.

Como parte de Su recompensa por ayudarle, el Señor me mostró las cosas más increíbles las cuales les han permitido a los estudiantes de la Biblia como usted, poder entender mejor el futuro en cada generación desde entonces. Usted y yo le llamamos a estas visiones profecía, pero para el Señor, Quien conoce el fin desde el principio, la profecía es simplemente la historia escrita por adelantado. Y ciertamente la historia ha validado la exactitud de estas visiones sin lugar a ninguna duda.

La primera visión la tuve cuando Babilonia aun estaba en control. Fue después que Nabucodonosor había muerto, pero antes de que los persas tomaran el control, cerca del año 553 a.C. en el calendario de ustedes. Mientras dormía una noche, soñé y vi cuatro grandes bestias que salían del mar. Puesto que salían del mar y no de la tierra, me di cuenta de que cada una de estas bestias representaba un reino gentil. Y puesto que el mar estaba siendo agitado por los cuatro vientos de los cielos, yo sabía que cada uno de estos reinos estaba siendo creado por un acto soberano de Dios. Recordé entonces que estaba teniendo un sueño similar al sueño que le había interpretado a Nabucodonosor cuando yo era un adolescente. Solo que ahora, yo estaba viendo las cosas desde la perspectiva de Dios. (Lea el Capítulo 2, El Gran Sueño.)

La primera bestia era un león con alas de águila. Yo no tuve problemas en identificarla. El león alado siempre había sido un símbolo de Babilonia, el cual estaba tallado en la piedra sobre las puertas de cada una de las entradas a la ciudad. Cuando el león se levantó sobre sus pies y se le dio un corazón de hombre, yo sabía que representaba al rey Nabucodonosor, el hombre que en realidad hizo de Babilonia una potencia mundial.

La segunda bestia, un tipo de oso con dos costados, uno de ellos más alto que el otro, tenía que ser Medo-Persia, la coalición que pronto conquistaría Babilonia. Un costado más alto que el otro significaba que los persas serían la parte dominante. Las tres costillas en sus fauces significaban tres reinos que conquistaría para ganar el dominio mundial; Egipto, Babilonia y Lidia, un pueblo del oriente.

La tercera bestia era un leopardo volador que tenía cuatro cabezas y cuatro alas. La historia ahora nos dice que esa bestia era Grecia bajo Alejandro Magno. Las cuatro cabezas representaban a los cuatro generales que tomaron el control después de la muerte de Alejandro; Casandro, Lisímaco, Ptolomeo, y Seleuco.

La cuarta bestia era espantosa y terrible y diferente de todas las demás, y tenía diez cuernos. De pronto, otro cuerno salió, arrancando a tres de los cuernos originales en el proceso. Este cuerno pequeño tenía ojos y boca de hombre y estaba lleno de orgullo. Yo estaba a punto de preguntarle a uno de los ángeles que se encontraban cerca de mí, en mi sueño, que me ayudara a entender esta bestia. Pero antes de que pudiera hacerlo, fui llevado al cielo, al Trono del Eterno, al final de la Era.

Yo soy solamente uno de cuatro profetas que en realidad vio el trono de Dios, los otros fueron Isaías, Ezequiel y Juan. Cada uno de nosotros vio cosas distintas, por eso es que para poder obtener un cuadro comprensivo, usted debe de leer las cuatro narraciones. Una de las cosas que más me impresionaron fue el gran número de personas que estaban de pie ante el trono. Eran millones de millones. Algo grande se estaba preparando y cuando la corte se sentó y los libros fueron abiertos, yo sabía que era el Día del Juicio.

Mientras tanto, en la tierra, este tipo del cuerno pequeño estaba alardeando y presumiendo hasta que la cuarta bestia fue totalmente destruida, como lo habían sido las otras tres. Y luego en el cielo, alguien que me pareció como el Hijo del Hombre, se acercó al Trono del Señor. Se le dio poder y autoridad eternas sobre toda la tierra y sus habitantes, en todos lugares en que vivieran, y todas las personas en la Tierra lo adoraron.

Y bien, yo estaba interpretando bien las cosas, hasta que llegó la cuarta bestia, entonces quedé confundido. Le pregunté al ángel cercano a mí que me ayudara (aun estaba soñando) y él me explicó que la cuarta bestia representaba un reino que sería diferente a todos los demás. La historia ahora nos dice que este cuarto reino era Roma y la razón del porqué era diferente es que en realidad nunca fue conquistado como los anteriores. Se auto destruyó debido a la corrupción y luego se transformó de una entidad política a una religiosa. Los diez cuernos son diez reyes que saldrán de este al final de la era, y el cuerno pequeño es otro rey que dominará a tres de los originales 10 en su subida al poder. En la época en que usted está, a este pequeño cuerno se le ha llegado a llamar el anticristo. Él tratará de cambiarlo todo en su esfuerzo para remover todo indicio de Dios en las vidas de la humanidad, aun eliminando las festividades religiosas, en su afán por el poder y la adoración.

Durante tres años y medio va a parecer como si lo ha logrado y el pueblo de Dios en la tierra ciertamente ha sido derrotado. (Este es el tiempo de la gran tribulación.) Pero como siempre lo hace, el Señor intervendrá y destruirá al anticristo y sus seguidores para siempre. Entonces el pueblo de Dios triunfará cuando el Señor establezca Su reino prometido y termine con la dominación gentil para siempre.

Ya usted puede ver la similitud entre mi sueño y el sueño de Nabucodonosor. Ambos contenían el mensaje de cuatro reinos gentiles que abarcarían un período de tiempo entre Babilonia y el final de la era, y ambos predecían un quinto reino venidero, el cual sería establecido por el mismo Dios. Este quinto reino nunca será conquistado ni entregado a nadie más, sino que permanecerá por toda la eternidad. Uniendo todo esto, estos dos sueños constituyen el cuadro más detallado y comprensivo de la historia gentil en todas las Escrituras. Mucho de su contenido ya se ha cumplido y ha sido documentado en los libros de historia alrededor del mundo, lo cual hace que el resultado final de estos sueños sea más cierto aun.

¿Por qué el Señor nos dio ese sueño a ambos? Según la ley judía, el testimonio de dos testigos establece la certeza del hecho. El rey Nabucodonosor y yo fuimos los dos testigos en este caso.

¿Y por qué nos dio el sueño en primer lugar? Bueno, en este mundo hay tantos así llamados libros sagrados, pero solamente hay uno que se valida a sí mismo. A través de los profetas de antaño, el Señor le ha dicho a la humanidad sobre eventos futuros para demostrar que Él es Quien clama ser. Ningún otro “escrito religioso” contiene este tipo de validación porque solamente Dios puede predecir el futuro con una exactitud del 100%. Permítale que le diga en Sus propias palabras: “Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas. He aquí se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias” (Isaías 42:8-9).

CAPÍTULO 8

Parte 1

El Carnero y el Macho Cabrío

Después del sueño de las cuatro bestias, no volví a tener un sueño similar como por dos años. Pero entonces, una noche, en el año 551 a.C. soñé que estaba en la ciudad de Susa, a orillas del canal Ulai en la región de Elam, primeramente conocida en los días de ustedes como Persia, lo que ahora es Irán. En mi sueño vi este carnero con dos cuernos, uno de los cuales comenzó a crecer después del otro, pero llegó a sobrepasarlo. El carnero era muy grande y poderoso y no podía ser derrotado mientras atacaba hacia el oeste, el norte y el sur.

Susa estaba situada a 370 kilómetros al este de la ciudad de Babilonia, y en un lapso de 16 años llegaría a convertirse en la capital del nuevo Imperio Persa, y puesto que los reyes persas siempre usaban en batalla una corona con la cabeza de un carnero, yo entendí que este carnero representaba a la coalición medo-persa. De la historia ustedes conocen que Persia se unió con los medos en su camino a la grandeza, pero pronto se convirtió en el socio dominante. En los últimos años del Siglo VI a.C., esta coalición derrotó a Egipto, a Babilonia y a todos los demás en el área, para convertirse en la potencia mundial del momento, la cual duró por más de doscientos años, hasta cerca del año 330 a.C. Por cierto, a los medos se les conoce hoy día como los kurdos los cuales están tratando de recuperar su tierra ancestral en la región en donde Turquía, Irán e Irak se unen geográficamente.

De un momento a otro, un macho cabrío con un solo cuerno hizo su aparición en mi sueño, el cual venía del oeste con tal velocidad que sus patas a penas tocaban el suelo. El macho cabrío arremetió contra el carnero con una furia increíble, quebrando sus dos cuernos y pisoteándolo en el suelo. Nadie pudo salvar al carnero de la furia del macho cabrío. Luego, en el pináculo de su poder, el único cuerno del macho cabrío fue arrancado para ser reemplazado por otros cuatro cuernos prominentes. (Ahora es un buen momento para explicar que en las visiones proféticas, los cuernos por lo general son un símbolo de poder.)

Doscientos años después de mi muerte, una coalición de tribus de Europa Oriental, se unieron bajo el liderazgo de un hombre llamado Felipe de Macedonia. Los persas habían oprimido a su pueblo y él quería detener eso ya. Junto con su joven hijo Alejandro, inventó un nuevo lenguaje para que sus capitanes pudieran comunicarse mejor entre ellos, porque había descubierto que las disputas que separaban su unión y los mantenían débiles, se originaban por los malentendidos producidos por las barreras del idioma. Aun así, no eran lo suficientemente fuertes, y los persas los derrotaban contundentemente, lo cual causó la muerte de Felipe.

Alejandro, su hijo, juró vengarse, e hizo trabajar a sus tropas sin compasión hasta que desarrolló un nuevo estilo de guerrear, el cual dependía de la velocidad y del elemento sorpresa. A la edad de 19 años empezó sus fulminantes ataques contra el Imperio Persa y en un lapso de 10 años había conquistado todo el mundo conocido, extendiendo su influencia hasta la India. En la mayoría de sus conquistas, utilizó la fuerza mínima necesaria para obtener la victoria, dependiendo de su estatus legendario como hijo de un dios el cual no podía ser derrotado por simples mortales. Pero en contra de los persas se fue al otro extremo, al aplicarles la máxima fuerza posible, aplastándolos sin misericordia para vengar la muerte de su padre.

Felipe de Macedonia había tomado el símbolo del macho cabrío de un solo cuerno como su escudo de armas y lo había hecho acuñar en el dinero que utilizaba para pagarle a su ejército. Nombró la masa de agua que rodeaba su tierra natal Mar Egeo, nombre derivado del griego para macho cabrío. En mi sueño, la velocidad con la que se trasladaba quedó claro que se trataba del Imperio Griego, bajo Alejandro Magno.

En el pináculo de sus éxitos, Alejandro murió a la edad de 29 años, dejándoles el imperio a sus cuatro generales, como lo discutimos anteriormente. Pero siguiendo su noción de que la mayor parte de los problemas entre las personas se originan por la barrera del idioma, él había hecho obligatorio el uso de su nueva lengua en todas las naciones que había conquistado. En el lapso de una generación, esta lengua se convirtió en el medio común de comunicación verbal del Imperio Griego, y ciertamente de todo el mundo conocido. Trescientos años después, la Historia del Evangelio fue entregada a la Tierra del Cielo, y por primera vez desde la destrucción de la Torre de Babel y la confusión de las lenguas, existía en la Tierra un idioma común en el cual la Historia del Evangelio sería contada y escrita para que todas las personas pudieran escucharla y entenderla. No me diga que Dios no interviene en los asuntos del hombre para llevar a cabo Sus Propósitos.

En la historia de mi pueblo existe un incidente que involucra la llagada de Alejandro a las puertas de Jerusalén. En un sueño, Alejandro se había visto a sí mismo llegando ante la presencia de Dios. Cuando se acercaba a la ciudad, el Sumo Sacerdote salió a su encuentro, luciendo todas sus ropas de gala, acompañado por todo el sacerdocio, sonando las trompetas y ondeando los estandartes, y cantando con muchas voces. Esto le recordó a Alejandro de su sueño en que había perdonado la ciudad, y se inclinó ante el Sumo Sacerdote, quien, según la tradición, le mostró la historia del carnero y el macho cabrío de mi libro. Alejandro de inmediato se reconoció a sí mismo como el personaje principal de la visión, la cual yo había escrito hacía 200 años antes de que él naciera, y desde ese momento en adelante, mantuvo una relación especial con el pueblo judío.

De esta manera, el cuerno prominente entre los ojos del macho cabrío representaba a Alejandro, y los cuatro cuernos que lo reemplazaron, son sus cuatro generales quienes asumieron el control del imperio después de su muerte. Casandro retornó a su país para gobernar Macedonia y Grecia; Lisímaco tomó el control de Irán, Irak y partes del oriente. Seleuco tomó el área que hoy día ustedes conocen como el Oriente Medio, incluyendo Líbano, Siria, Jordania y partes de Turquía; y Ptolomeo fue hecho gobernador de Israel, Egipto y del Norte de África.

Como sucede con frecuencia cuando las personas obtienen cosas que no han ganado y que no merecen, los descendientes de estos cuatro generales empezaron a pelear sobre el territorio que habían heredado produciendo un enorme desorden en el Medio Oriente, por más de 200 años, hasta que llegaron los romanos para quitárselos todo. Pero ese es el tópico de otra visión a la que llegaré a su debido tiempo. Primero, necesitaré contarles sobre dos de las piezas específicas más importantes de información de ese lapso de tiempo. La primera está relacionada con el origen de un festival conocido hoy día como Hanukkah, y la segunda no es ni más ni menos que una predicción “día a día” sobre la llegada del Mesías a Jerusalén. El momento es casi perfecto, porque la Fiesta de Hanukkah está antes de la Navidad.

CAPÍTULO 8

Parte 2

El Origen de Hanukkah

Conforme mi sueño proseguía, vi a otro cuerno que crecía de uno de los cuatro cuernos prominentes del macho cabrío. Este creció hacia el sur y al oriente y hacia la tierra gloriosa, como le llamamos frecuentemente a Israel. Este cuerno creció hasta que su poder (recuerden que los cuernos representan poder) alcanzó hasta los mismos cielos, lanzando a algunos de los ejércitos de las estrellas hacia la tierra. Derrotó al príncipe de los ejércitos, profanó el templo al quitar el continuo sacrificio, e intentó de suprimir la Verdad completamente. Según el ángel que apareció en mi sueño, deberían pasar 2.300 tardes y mañanas, o sea, 1.150 días, antes de que el templo pudiera ser dedicado de nuevo y se pudieran reanudar los sacrificios diarios.

Cerca de 175 años antes del nacimiento de nuestro Señor Jesús y más de 300 años después de mi muerte, un descendiente de Seleuco, llamado Antíoco IV, quien se llamaba a sí mismo Epífanes, que quiere decir Dios manifiesto, encontró la manera de llegar a Siria. Él era el cuerno que en mi sueño creció de uno de los cuatro cuernos prominentes, y fue el último y el peor de los reyes sirios que habían intentado ejercer su influencia sobre Israel. Después de haber sufrido una derrota humillante en Egipto, ventiló su furia en contra de Israel, capturando el área del Templo y asesinando a miles de sacerdotes. Para asegurar su auto-proclamado poder sobrenatural, hizo que unos artesanos construyeran una estatua en el lugar santo, y mató un cerdo sobre el cercano altar del templo. Haciendo aun la posesión de nuestras Escrituras una ofensa capital, obligó a mi pueblo a adorarlo a él, y sacrificar cerdos para luego comer su carne. Durante este período, Onías III, el último Sumo Sacerdote legítimo de Israel, fue asesinado, y desde ese momento, hasta que el Templo fue destruido en el año 70 d.C., el oficio de Sumo Sacerdote estuvo sujeto a trueque. La riqueza y la influencia reemplazaron la genealogía, y los reyes extranjeros que gobernaban en Israel, vendían ese oficio al mejor postor, entre las familias acaudaladas de Israel.

Eso es lo que el sueño significaba al decir que derrotó al príncipe de los ejércitos, profanando el Templo y suprimiendo la Verdad. El hecho de que algunos de los ejércitos de las estrellas fueran echados a la tierra, significa que este tiempo de guerra y de opresión sin precedentes en Israel, involucraba tanto a las fuerzas sobrenaturales como a las humanas.

A propósito, el Profeta Zacarías había predicho la suspensión del oficio del Sumo Sacerdote cerca del tiempo de la derrota de Israel por los babilonios 70 años antes. (Vea Ezequiel 21:25-27.) Él expresó que después de esa suspensión, nunca habría otro legítimo sumo sacerdote en Israel, hasta que el Mesías retornara como Rey Y Sacerdote, al principio de la Era del Reino. Zacarías, un profeta que vino unos años después que yo, parece estar de acuerdo con esto. (Vea Zacarías 6:12-13.) Por el testimonio de dos testigos, una cosa se establece como cierta.

Como lo mencioné antes, los descendientes de Seleuco y Ptolomeo pelearon entre sí con bastante frecuencia por el territorio de cada quien, quedando Israel en el centro de la lucha, tanto geográfica como políticamente. Al principio, las familias adineradas liberales de Israel, gozaban del acomodo como consejeros de estos reyes y de su filosofía griega, habiendo adoptado las vestiduras y las costumbres griegas. Este espíritu de acomodo dio origen al movimiento saduceo en Israel el cual finalmente rechazó la interpretación literal de las Escrituras y negó la noción de la profecía predictiva. Por es que muchos entre los gobernantes de Israel, rechazaron más tarde a Jesús como el Mesías de Israel.

Pero este comportamiento sobrepasado de Antíoco era demasiado para tolerarlo y así un levantamiento popular dirigido por los macabeos resultó en la derrota de Antíoco y la restauración del Templo para reanudar el sacrificio diario. Desde la erección de la estatua pagana en el año 168 a.C., a esta purificación espiritual y re-dedicación del Templo en el año 165 a.C., pasaron 1.150 días, que es el tiempo de 2.300 tardes y mañanas de los sacrificios diarios, tal y como el ángel Gabriel me lo había dicho en el sueño.

Según nuestra ley, después que el altar profanado había sido sustituido y la estatua del dios pagano molida en polvo y esparcida en todo el territorio, era necesario efectuar una ceremonia de purificación con el objeto de restaurar el Templo para que fuera apto para su uso a Dios. Esta ceremonia requería que se quemara una mezcla especial de aceite y fragancias durante un período de ocho días, en la Menora, que era un candelero de oro gigante que estaba localizado en el lugar santo. Para su consternación, los sacerdotes solamente pudieron encontrar el aceite consagrado suficiente para ser quemado durante solo un día, y debido a la premura del momento, no había tiempo para consagrar más aceite. Según nuestra tradición, los sacerdotes, en fe, llenaron el reservorio de aceite de la Menora con el aceite disponible y dejaron el resto en manos de Dios. De manera milagrosa el aceite estuvo ardiendo durante los ocho días requeridos, el Templo fue purificado y después de efectuar la ceremonia de re-dedicación, se resumieron los sacrificios diarios. Este milagro significó la aceptación de Dios de la purificación y re-dedicación del Templo lo cual se conmemora hasta hoy día con la Fiesta de Hanukkah. Eso explica el porqué la menora del Hanukkah tiene ocho brazos en lugar de siete, y por eso es que la Fiesta de Hanukkah dura ocho días.

Este sueño fue tan terrible que literalmente me enfermó, y durante varios días estuve en cama, exhausto y enfermo. A pesar de que el ángel Gabriel, quien me había explicado el sueño me aseguró que esto ocurriría en un futuro distante, yo quedé espantado por la visión. Estaba más allá de la comprensión.

Pero aun hay otro aspecto en ese sueño que explica porqué Gabriel estaba allí, en primer lugar, lo cual lo hace aun más inquietante. Y es que Gabriel solamente aparece en las Escrituras para dar noticias sobre el Mesías, y este sueño abarcaba un tiempo antes de que él llegara a la tierra.

Cuando se escribió la historia de la revuelta de los macabeos, a la colocación de la estatua pagana en el lugar santo se le llamó “la abominación desoladora”. En otras palabras, al colocar esa estatua el templo se profanó de tal manera que lo hizo totalmente inadecuado para su uso futuro. Ese fue el único momento en nuestra historia que una cosa parecida había sucedido.

Después de 200 años de esta revuelta, mientras resumía la cronología de los eventos de los últimos días a Sus discípulos, el Señor Jesús alertó a los creyentes del fin de la era para estar atentos a otra “abominación desoladora”. En esta ocasión, eso va a iniciar la gran tribulación, que va a ser el peor período de tiempo sobre la tierra en toda la historia de la humanidad (Mateo 24:15-21). El Señor aun declaró que yo había escrito sobre ello, y, a pesar de eso, en ninguna parte de la narración de mi sueño, yo mencioné tal cosa. Pero la historia ahora nos enseña que las predicciones de mi sueño fueron cumplidas por Antíoco Epífanes y los macabeos, dos siglos antes de que el Señor les advirtiera a los creyentes que estuvieran atentos a ese momento.

Obviamente entonces, mi sueño debe de tener un doble cumplimiento, uno en el año 175-165 a.C. y el otro al final de la era, justo antes del retorno del Señor. Antíoco Epífanes no solamente fue un rey sirio vicioso y depravado, sino que también fue el modelo más claro en las Escrituras, de un venidero líder mundial el cual va a volver a perseguir a mi pueblo, obligándolos a que lo adoren y también profanando el Templo del Señor al final de la era. Antíoco Epífanes fue un tipo de anticristo, y Gabriel estaba explicando los eventos que se van a volver a repetir justo antes de la Segunda Venida del Señor.

Y con respecto a la declaración que hizo el Señor en cuanto a mi persona, pronto tendría otro sueño relacionado con el fin de la era, el cual contendría las claves más importantes en la Biblia para poder abrir los secretos de la cronología del fin de los tiempos. También me referiré con toda claridad a otra abominación desoladora. Así que él tenía razón, después de todo. ¡Sorpresa, sorpresa!