El perdón

Q

Viernes 5 de agosto de 2022

P: Leí sus artículos sobre el perdón, gracias por el esclarecimiento que el Espíritu Santo le ha revelado a usted. Esta revelación a pesar de haber estado frente a mí todo el tiempo y sin embargo oculta a mis ojos, me ha dado una nueva libertad del pecado y del tormento de Satanás.

Tengo una pregunta, la cual usted no discutió. Jesús dijo que si su hermano se le acerca y le dice ‘me arrepiento’, que lo perdonemos. ¿Hay alguna evidencia de que debemos perdonarlo a pesar de que no lo ha pedido o no se ha arrepentido? Yo siento por nuestro propio beneficio que debemos perdonarlo, sin embargo nuestra propia salvación es condicional a pedir y arrepentirnos.

A

R: Es obligación de las personas creyentes buscar el perdón por cualquier enojo que sientan como resultado de algo que alguien más les ha hecho. Aun si creemos que el enojo está justificado, todavía es pecado. Muchas personas creen que esa clase de enojo no se quitará hasta que le pidamos al Señor que perdone a la otra persona, ya sea que la misma lo haya pedido o no.

1 Juan 5:16 nos enseña pedirle al Señor que perdone a cualquier persona creyente que veamos cometiendo un pecado, ya sea en contra nuestra o no. Pedirle al Señor a nombre de alguien más no le quita a esa persona la responsabilidad de pedir. Simplemente es una demostración de nuestro amor en acción. Tanto Jesús (Lucas 23:34) como Esteban (Hechos 7:60) le pidieron al Señor que perdonara a sus verdugos.

Recuerde, nosotros no le pedimos al Señor que perdone a alguien que nos ha hecho daño porque la persona nos lo ha pedido, le pedimos al Señor que los perdone porque se nos ordena a hacerlo, y pedirle al Señor que los perdone nos ayudará a hacer lo mismo.