¿Quiere Dios que suframos para así poder purificarnos?

Q El domingo pasado en mi iglesia, nuestro pastor hablo sobre el proceso del fuego refinador y el dijo que Dios quiere que suframos para asi poder purificarnos. El uso 2 Pedro 1:6-7 para respaldar su posicion. ?Es eso correcto?
A La analogia del «fuego refinador» se usa en el Antiguo Testamento como un modelo de la Gran Tribulacion, como en Zacarias 13:8-9, para describir la purificacion de Israel. Pero el contexto alli es el separar a los creyentes de los incredulos, purificar a la nacion anticipando el reino venidero, y no purificar a las personas individuales que ya son creyentes.

La Iglesia fue purificada en la cruz. Si alguno esta en Cristo es una nueva creacion, tan justo como Dios es (2 Corintios 5:17, 21). Ante los ojos del Senor hemos sido lavados en al agua de Su palabra, y estamos sin mancha ni arruga ni cualquier otra mancha, sino que somos santos y sin culpa (Efesios 5:25-27). Y asi como Jesus dijo que tendriamos dificultades en este mundo (Juan 16:33) El no las asocio con nuestra purificacion. El escritor de Hebreos dijo que Dios disciplina a los que ama, pero de nuevo Su disciplina es para ensenarnos, no para purificarnos. De Hebreos 10:12-14 sabemos que por Su solo sacrificio ofrecido una vez para siempre, el Senor nos ha hecho perfectos para siempre.

En 1 Pedro 1:6-7 Pedro les estaba escribiendo a los cristianos del siglo primero quienes habian sufrido persecucion por su fe, recordandoles que su fe fue fortalecida debido a eso. Santiago escribio sobre lo mismo en Santiago 1:2-4 prometiendo aun una corona para aquellas personas que perseveren en la prueba (Santiago 1:12). Pablo tambien menciono eso en varias de sus cartas, como lo hizo el escritor de Hebreos.

Las personas cristianas han sufrido persecucion por su fe en distintas epocas y lugares en toda la historia, y aun hoy dia leemos sobre personas cristianas que estan siendo encarceladas por su fe, sacadas de sus hogares, sus iglesias son quemadas, sus familias masacradas, o viviendo en el temor de que les sucedan esas cosas. A ellas y para ellas, es a quienes estos pasajes fueron escritos. Pero esto no es comun en el cristianismo en general. Y como podemos ver por los versiculos anteriores, eso no es algo que Dios definitivamente requiere de nosotros.