Toma tu cruz

Q

Miércoles 12 de junio de 2019

P: He estado leyendo acerca de cómo Jesús dijo que todos los que no están dispuestos a tomar su cruz y seguirlo no son dignos de Él y también 2 Timoteo 3:12 que todos los que desean vivir una vida piadosa sufran persecución. Le he dicho al Señor que deseo rendirle mi voluntad y que quiero seguirlo por completo. Quiero llevar la cruz que se me dé. ¿Qué pasa si me he engañado haciéndome creer que estoy haciendo esto cuando en realidad no lo estoy? No sufro persecución. Soy una mujer discapacitada que está confinada en su hogar a menos que reciba ayuda de mi esposo para llegar al automóvil. La cirugía que necesito para mi cadera fue negada debido a mi peso. He tenido dificultades toda mi vida tratando de perder peso; desde que era una niña. Esto para mí no es persecución en Cristo Jesús.

¿Soy desobediente porque no pierdo peso cuando esto siempre ha sido un problema para mí? ¿Estoy engañada al pensar que soy cristiana cuando posiblemente no lo soy? ¿Algún día me dirá el Señor que nunca me conoció? Lo siento si algunas cosas parece que debería saber mejor pero me molesto fácilmente. Provengo de una infancia abusiva y tengo trastorno de estrés postraumático y depresión y ansiedad. Cuando leo las Escrituras de esta forma toda la compasión y la misericordia que pensé que vi en Jesús han desaparecido.

A

R: La frase “toma tu cruz y sígueme” significa renunciar a sus propios planes para su vida y vivir la vida que Dios ha planeado para usted. Si usted está dudando si está sirviendo a Dios o no de la manera que Él desea, entonces pídale que se lo revele. No todas las personas creyentes están llamadas a sufrir persecución a manos de otros, así que no utilice eso como guía, aunque muchos dirán que su vida contiene una buena cantidad de ello.

Jesús solo requiere que usted crea en Él. (Juan 6:28-29) Esa es la base sobre la cual usted se convirtió al cristianismo, y no por el sufrimiento ni por el servicio, sino por el creer. Pídale al Señor que la perdone, y pídale que la sane de la angustia mental que sufre. Sus dudas son trucos del diablo tratando de robarle su alegría. Resístalo y él huirá de usted. Acérquese a Dios y Él se acercará a usted. (Santiago 4:7-8)