El Juego Final

Una Opinión por Jack Kelley

Varios editoriales financieros que he podido leer recientemente han mencionado lo feliz que toda la gente está al decirle adiós al año 2008, como si creyeran que todo ha terminado ahora y que el año 2009 será diferente. Conforme entramos cautelosamente a un nuevo año, la mayoría de las personas solamente pueden esperar que eso fuera cierto, porque nadie se los puede asegurar. Ningún experto en finanzas le podrá decir a usted cuán profundo es nuestro abismo financiero. Ellos no saben ni cómo o cuándo el mercado de las casas tocará fondo. Tampoco le pueden decir a usted cuánto dolor aun está adelante en el mercado crediticio de consumo. De hecho, ellos no pueden decir del todo nada de seguro porque simplemente no lo saben. Todo lo que podemos decir con certeza en este momento es que lo que los expertos están haciendo no está funcionando. Ninguna estrategia a largo plazo ha surgido por lo que no tenemos un camino claro que nos ponga de nuevo en la prosperidad.

Pero como cristianos, no tenemos que adivinar lo que debemos hacer. Existen unos pocos pasos que podemos tomar ahora mismo los cuales nos pueden asegurar que el año 2009 será mejor para nosotros que lo que lo fue el 2008. No quiero llamarlos como resoluciones de año nuevo porque todos sabemos cuanto duran estas. Y no voy a perder nuestro tiempo diciéndoles que salgan de deudas. Ese era un buen consejo hace unos años, pero si usted no hizo caso entonces pronto estará vendiendo cosas en e-Bay para obtener efectivo, si es que usted no lo está haciendo ya. Pero como todos siempre tenemos una mejor disposición para arrancar frescos al comenzar el año, aquí les doy algunas cosas que usted puede hacer ahora para asegurarle mejores tiempos al frente.

1.- Deje de Preocuparse: Mateo 6:33-34. Busque la justicia del Señor y Su Reino en todo lo que usted haga y permita que Él haga el resto. Deje de trabajar para que los resultados se encuentren y empiece a hacer todo para la Gloria de Dios (1 Corintios 10:31). En vez de vivir en fe de que los mismos genios que nos metieron en este enredo de alguna forma nos van a sacar del mismo, empiece a vivir en fe en Aquel que nunca nos ha fallado, Quien suplirá todo lo que nos falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús

2.- Guarde Sus Tesoros en el Cielo: Mateo 6:19-21. Empiece a hacer actos caritativos al azar en el Nombre del Señor. Conviértase en luz en los lugares oscuros. No toma mucho tiempo hacerlo y así usted se dará cuenta que todo lo que se le pedirá es lo que usted puede hacer. No importa a cual iglesia asiste usted, hay alguien en el mismo aposento con usted que necesita ayuda urgente. Los comedores de caridad, los depósitos de alimentos, y los refugios de emergencia también tienen constantes necesidades. Encuentre un lugar en donde el Señor está trabajando y métase a ayudar un poco. Todo aquel que se encuentra necesitado es su prójimo (Lucas 10:29-37). Sea un buen vecino.

3.- Aumente Su Ofrenda: Lucas 6:38. Sé que parece en contra de la intuición, pero eso es debido a que nuestra naturaleza caída nos da una mente de escasez. Queremos sostenernos con menos cuando no tenemos tanto, olvidándonos que el Señor utiliza la misma medida para bendecirnos que la que nosotros usamos para bendecir a los demás. Como resultado mientras más bendiciones necesitamos nos volvemos más tacaños. El Señor tiene riquezas ilimitadas y las comparte con nosotros en el mismo grado en que nosotros las compartimos con otras personas.

4.- Mantenga las Cosas en Perspectiva: 1 Corintios 10:13. Casi todo el mundo ha perdido algo. Muchas personas solamente tienen la mitad de lo que poseían hace unos pocos meses, y las cosas también son duras para ellas. ¿Quiere usted saber cuál fue el artículo más popular por el que se cambió el regalo no deseado? Dinero en efectivo.

5.- Produzca un Ruido Alegre: Salmo 100. Hay muchas personas que están llorando de melancolía. Regocíjese en todo. Que su gentileza les sea evidente a todas las personas. Creemos que la paz tras el gozo, pero lo opuesto es cierto. El gozo trae la paz (Filipenses 4:4-7).

Para nosotros esta no es una estrategia temporal para ayudarnos a sobrevivir hasta que las cosas mejoren. Es nuestro Juego Final. Es mejor asumir que las cosas no mejorarán para nosotros sino hasta ese día, que pronto llegará, cuando inesperadamente desapareceremos sin dejar rastro. Haciendo estas cinco cosas ahora nos traerá un muy feliz año 2009, y aun más allá. Y además, eso también asegurará que tendremos una eternidad de felicidad más tarde. Estos son mis pensamientos para el 01/01/2009.