Éxodo 6:6-7 y las copas en el Nuevo Testamento

Q

Martes 25 de enero de 2022

P: En Mateo 20:22-23 Jesús preguntó si Jacobo y Juan podrían beber de la copa que Él estaba por tomar. En 1 Corintios 10:16 Pablo se refiere a participar en la muerte del Señor como nuestra copa de bendición, y en el versículo 21 acusó a los corintios de tratar de beber la copa del Señor y la copa de los demonios. ¿Cómo se une esto con Éxodo 6:6-7?

A

R: La muerte del Señor fue el cumplimiento total de las 4 promesas que Dios le hizo a Moisés en Éxodo 6:6-7, que Él nos santificaría, nos liberaría de la esclavitud, Él nos redimiría, y Él nos aceptaría como su pueblo y Él sería nuestro Dios. Esas promesas se representan por medio de las cuatro copas en la celebración de la Pascua, Santificación, Bendición, Redención, y Aceptación.

En Mateo 20:22 Jesús en efecto estaba diciéndoles a Jacobo y a Juan que si ellos estarían dispuestos a entregar sus vidas para redimir a la humanidad. Él usó el entonces popular concepto de “tomar la copa” para simbolizar Su compromiso de entregar Su vida, tal y como Él lo hizo en el Huerto mientras oraba en la noche que fue traicionado. “Padre mío, si es posible, haz que pase de mí esta copa” (Mateo 26:39). Yo no creo que necesariamente Él tuviera en mente la copa de la Pascua aquí.

La referencia de Pablo en 1 Corintios 10:16 es a la segunda copa de la Pascua, la copa de la bendición, la cual representa la segunda promesa de Dios de Éxodo 6, en que Él liberaría a Su pueblo de la esclavitud. La sangre de Jesús nos liberó de la esclavitud del pecado. Pero yo no creo que Pablo se estaba refiriendo a la copa de la comunión aquí, porque yo, como muchas otras personas, creo que la copa de la comunión es la tercera copa de la Pascua, la Copa de la Redención.

En el versículo 21 la copa del Señor es la Copa de la Comunión, la cual los corintios estaban profanando en sus borracheras y su libertinaje durante la celebración de la comunión. En efecto ellos estaban celebrándola de una manera que recordaba las fiestas de los dioses paganos, convirtiendo la Copa de la Comunión en una copa de los demonios.