¿Todavía soy salvo?

Q Hace unos dias debido a algunos problemas personales les dije cosas muy feas a Dios y a Jesus. Yo siento mucho lo que dije y no quiero irme al infierno. Soy una persona cristiana nacida de nuevo, oro por los demas, les cuento sobre Jesus, ayudo a los pobres, y realmente tengo un tierno corazon en lo que deseo para que todos sean salvos y sean felices. Pero algunas veces, debido a problemas que actualmente tengo, me irrito cuando no me ayudan le grito a Dios. La ultima vez me sobrepase demasiado. ?Todavia soy salvo?
A El enojo y la frustracion son emociones humanas normales, especialmente cuando las cosas no van bien. Muchos de los grandes personajes biblicos como Job, Moises, Jeremias, y otros expresaron enojo y frustracion con Dios. El hecho que usted sienta remordimiento es una clara indicacion de que su corazon esta bien con Dios. Recuerde, El ya sabia que usted haria eso cuando fue a la cruz por usted. Confieselo, pidale a El que lo perdone, y olvidese del asunto.

Si usted verdaderamente es salvo, usted es salvo para siempre y no hay nada que pueda cambiar eso. Juan 10:27-30 dice «Las que son mis ovejas, oyen mi voz; y yo las conozco, y ellas me siguen. Y yo les doy vida eterna; y no pereceran jamas, ni nadie las arrebatara de mi mano. Mi Padre, que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. El Padre y yo somos uno. La palabra «nadie» lo incluye a usted tambien.

En el futuro, trate de recordar que Dios no es la causa de sus problemas. Usted puede estar experimentando las consecuencias de sus propias acciones, o puede estar pasando por momentos dificiles similar a los que algunas otras personas creyentes pasan. Pero Dios no es el responsable de ninguno de ellos. El aun puede estar tratando de ayudarlo a usted de una manera que todavia usted no entiende.

Pablo nos dijo que nos gozaramos de todas las cosas, buenas o malas. El dijo, «No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oracion y ruego, con accion de gracias, Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesus» (Filipenses 4:6-7).