El día del juicio

Q Estaba leyendo una respuesta que usted dio a la pregunta: ?Soy lo suficientemente perdonado? Su respuesta fue que todos nuestros pecados fueron perdonados en el momento en que nacimos de nuevo. Esto produce otra pregunta la cual me ha estado molestando. Si, como usted dice que todos nuestros pecados fueron perdonados al momento en que nacimos de nuevo, entonces, ?por que es que veo tanto que se escribe sobre el dia del juicio? Se me ha dicho que nos presentaremos ante nuestro Senor y que seremos responsables por todo lo que hicimos, o no hicimos, dijimos o no dijimos: ?Dia del juicio?
A Hay tres dias mencionados en la Biblia que se pueden considerar como dias de juicio. 1 Corintios 3:10-15 describe el juicio de la Iglesia. La mayoria de los eruditos creen que se lleva a cabo en el Cielo justo despues del Rapto. Todas las personas presentes seran salvas, asi que ese juicio es solamente para el proposito de recibir nuestras recompensas. Este es el unico juicio que tendra la Iglesia. 2 Corintios 5:10 habla del mismo dia, y lo llama el Juicio ante el Tribunal de Cristo. Alli lo «bueno» se iguala al oro, plata y piedras preciosas de 1 Corintios 3:10-15, y lo «malo» se refiere a la madera, heno y hojarasca de ese mismo pasaje.

Desde Mateo 24:45 hasta Mateo 25:46 Jesus hablo del juicio que se llevara a cabo en la Tierra despues de que El retorna. Estos juicios incluyen a las personas creyentes e incredulas que habran sobrevivido a la Gran Tribulacion. Aquellas que se encuentre que son creyentes seran bienvenidas en el reino para ayudar a repoblar la Tierra mientras que las incredulas seran enviadas al lugar del castigo eterno. Nada de esto involucra a la Iglesia porque esteremos en el Cielo con el Senor para ese entonces.

Apocalipsis 20:11-15 describe el juicio del Gran Trono Blanco al final del Milenio. Ese es para las personas incredulas de todas las epocas que han muerto y el resultado sera que seran transferidas de su confinamiento temporal en el infierno al lago de fuego.

Es importante recordar que la Iglesia no puede ser castigada por nuestros pecados porque Jesus ya fue castigado en lugar nuestro (Colosenses 2:13-14). Creer en El nos «salva» de cualquier castigo que de otra manera debemos por nuestros pecados.