Un Estudio Bíblico por Jack Kelley
“Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: ¡Ven!… Y miré y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.” (Apocalipsis 6:1-2).
El primero de los siete sellos es abierto al comienzo de la Semana Setenta de Daniel, después que la iglesia ha desaparecido. Los eruditos liberales generalmente identifican al que monta el caballo blanco como el Señor Jesús, señalando a Su corona y al hecho de que él es un conquistador. Yo pienso que parte de su conclusión se deriva de haber estado mirando, cuando eran niños, todas esas películas de TV del oeste, en las cuales los tipos buenos siempre cabalgaban en caballos blancos. Y lo digo porque este jinete definitivamente no es Jesús. Él es el anticristo.
¿Qué lo Hace Pensar Así?
En primer lugar, este jinete lleva un arco. El arma elegida del Señor es una espada. El motivo por el que no lleva flechas es porque no utilizará la fuerza durante su impacto inicial en la tierra. Él viene como un pacificador (Daniel 8:25). Puesto que el Libro de Apocalipsis está lleno de simbolismos los cuales se explican en algún otro lugar en la Biblia, busqué la primera mención que se hace de un hombre con un arco, con la esperanza de poder obtener una pista adicional sobre la identidad de este jinete. La encontré en Génesis 21:20, refiriéndose a Ismael. Es la primera mención en la Biblia de un hombre con un arco. Antes de eso Dios dijo que Ismael sería como un asno salvaje y su mano sería contra todos (Génesis 16:12).
Conforme los detalles de la escatología islámica se vuelven más ampliamente conocidos, los estudiantes de la profecía están descubriendo similitudes impactantes entre las descripciones de al-Madi, una figura mesiánica de la tradición chiíta, y el personaje que los cristianos llaman el anticristo. (Yo no estoy diciendo que al-Madi es el anticristo musulmán, llamado el Dajjal, sino que se asemeja al anticristo de los cristianos.) Ambos aparecen en escena durante un tiempo de gran agitación sobre la tierra, ambos llegan demostrando un gran deseo de restablecer la paz, ambos tienen un reinado de siete años, ambos están a la cabeza de una religión mundial y de un gobierno mundial, ambos afirman tener origen sobrenatural, y ambos reinos terminan en una batalla entre el bien y el mal la cual trae el juicio final a la Tierra.
Después que la iglesia se ha ido, aquellas personas que se llaman a sí mismas la iglesia, pero que se han quedado atrás, no tendrán muchos problemas en aceptar el islam. Ya están convencidas de que el islam es una religión de paz, y que Alá es otro nombre para el Dios de la Biblia. Y como Pablo dijo, el agregarle unos pocos “milagros” a la mezcla será todo lo que se necesita para que todo el mundo sea engañado. Habiendo rehusado creer en la verdad todas esas personas serán presa fácil para la mentira (2 Tesalonicenses 2:9-10).
¿Tiene Algo Más?
En segundo lugar, este tipo está usando la corona equivocada. La palabra griega para la corona de un rey es diadema. Pero este tipo lleva una stéfanos, que es la corona del victorioso. Esta es la corona que se le daba a quienes eran ganadores en los juegos olímpicos de la antigüedad, así como en otras competencias deportivas. Esta era típicamente una corona hecha de hiedra, o guirnalda, y de hecho la palabra stéfanos se deriva de una raíz que significa guirlanda. Identifica a quien la lleva como un conquistador, pero no como de la realeza. Y en Apocalipsis 13, cuando da comienzo la Gran Tribulación, se nos dice que a él se le dio el poder para hacer la guerra en contra de los santos y vencerlos.
Y también se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación (Apocalipsis 13:7).
¿Por qué Jesús le haría la guerra a los santos de la tribulación para conquistarlos? Como ya lo expresé, mientras que este tipo engaña a las personas para que crean que él es el Cristo, en realidad es el anticristo.
“Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: ¡Ven!… Y salió otro caballo, rojo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada” (Apocalipsis 6:3-4).
Este es el momento cuando el anticristo va a la guerra para establecer su autoridad sobre todos los gobiernos humanos y llevar al mundo hacia su religión. Las profecías musulmanas dicen que eso será el islam, por supuesto, y el Corán enseña la conversión o la muerte como las únicas alternativas disponibles para los “incrédulos.” Estudios recientes especulan que Europa, actualmente muy adentrada en la era post cristiana, puede estar ya al borde de ceder a la creciente influencia musulmana, pero otras partes del mundo se resistirán, dando como resultado un gran derramamiento de sangre.
Si Usted Piensa Que Esto Es Malo…
Históricamente, la gran espada que sostiene el jinete del caballo rojo era un arma larga para ser usada con ambas manos, y era llevada por los grandes guerreros quienes recibían doble paga por pelear con ella. Con una fuerza extraordinaria, forzaban su camino a través de las líneas enemigas, dejando un espacio para que las tropas regulares pudieran penetrar. De la misma manera, el anticristo usará del poder sobrenatural para forzar su dominio sobre el mundo, imponiendo su voluntad sobre los pobladores de la Tierra. Y recuerde, los juicios de los sellos son solamente el comienzo de la Semana Setenta de Daniel. La última mitad, llamada la Gran Tribulación, aun está por llegar, y es significativamente más mortal.
“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: ¡Ven!… Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino” (Apocalipsis 6:5-6).
Dos cosas son el resultado cuando el mundo se hunde en la incertidumbre y la guerra se desata. Primero viene la inflación la cual causa que los precios de todo se disparen hasta el cielo. Cuando Juan escribió esto, el denario era el salario de un día de trabajo, y eso será lo que costará comprar una libra de trigo, que es apenas el alimento diario necesario de una persona. Piense en ello. Para muchas personas, con el salario de un día apenas podrán comprar el alimento para ese día. El siguiente día se repite lo mismo. No queda ningún dinero para nada más.
Por supuesto, los ricos siempre se benefician de la inflación. Cuando la ven venir, pueden convertir su riqueza en cosas que son ya sea a prueba de inflación, o que en realidad aumentan su valor durante los período de inflación. El ejemplo más antiguo de esto lo encontramos en el Libro de Génesis, cuando José, quien había obtenido el control del suministro mundial del trigo en nombre de Faraón, eventualmente adquirió toda la riqueza de Egipto a cambio del alimento. Eso es lo que Juan quiso decir con no dañar el aceite ni el vino, los cuales son bienes que en su día eran símbolos de riqueza. La visión que vio era hambre entre abundancia. Tanto el Libro de Daniel y las profecías musulmanas hablan del anticristo/al-Madi, llenando con lujosos regalos a sus seguidores mientras obliga a sus enemigos a sometérsele (Daniel 11:39).
“Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: ¡Ven!… Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.” (Apocalipsis 6:7-8).
El segundo resultado de la guerra es el hambre y la pestilencia. Las cosechas y las fábricas de procesamiento de alimentos son destruidas. Las redes de transporte quedan interrumpidas. Los cadáveres quedan donde cayeron y los sistemas de salud no sirven. El hambre masiva y las enfermedades rampantes por lo general matan más víctimas que las batallas que las causaron. Los animales están desesperados por obtener comida y atacan a los humanos.
Algunas personas creen que la frase “la cuarta parte de la tierra” se relaciona a la geografía y otras creen que describe a la cantidad de personas afectadas. De cualquier forma, muchos van a sufrir y a morir durante este tiempo, mientras que aquellas personas que no se encuentran en el camino directo de la guerra, van a disfrutar de un falso sentido de paz y de prosperidad.
“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos” (Apocalipsis 6:9-11).
Así como la iglesia tiene una cantidad fija que completar antes de que su tiempo en la tierra se cumpla (Romanos 11:25), así también lo será para los creyentes que son martirizados por su fe después de la desaparición de la iglesia. Yo creo que estos son los primeros creyentes de después del Rapto, que fueron martirizados por su fe durante la búsqueda del dominio mundial por parte del anticristo. Otro gran grupo arribará al cielo poco después (Apocalipsis 7:9) y a través de la Gran Tribulación venidera un incontable número de personas serán ejecutadas por el crimen de creer en Jesús. Todas estas personas recibirán cuerpos resucitados en el momento de la Segunda Venida (Apocalipsis 20:4).
Ojo por Ojo
En el idioma Hebreo, la palabra traducida como “pariente redentor” también significa “vengador de la sangre”. El mismo pariente cercano que era responsable de comprar la deuda de otro pariente para liberarlo de la esclavitud o para redimir la propiedad que había perdido, también era el responsable de vengar los ataques físicos que le habían causado la muerte a ese pariente (Números 35:18-19). Los mártires de la tribulación están clamando para que se les aplique esa ley.
Nuestro Señor Jesús es nuestro Pariente Redentor, que vino a pagar nuestras deudas y comprar de vuelta lo que nuestro padre Adán perdió. Pero Él también es nuestro Vengador de Sangre, responsable para llevar ante la justicia a quien, de manera maliciosa, asesinó a nuestros primeros padres y, por lo tanto, a nosotros también. Todos los que toman partido con Satanás, llamados los moradores de la tierra en Apocalipsis, compartirán su castigo, así como todos los que toman partido con el Señor, son llamados aquellos que moran en el cielo, y compartirán Su herencia.
“Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar” (Apocalipsis 6:12-14).
Una cuidadosa lectura de este versículo nos muestra que el oscurecimiento del sol y la luna volviéndose toda como sangre, no puede ser causado por un eclipse. Un eclipse solar ocurre cuando la luna pasa entre el sol y la tierra. Esto hace que la luz del sol se oscurezca puesto que una porción de la misma está siendo obstruida por la luna. Pero la luna siendo mucho más pequeña no puede hacer que todo el sol se torne negro como este versículo requiere.
Un eclipse lunar ocurre cuando la tierra pasa entre el sol y la luna. Aquí, la intensidad de los rayos del sol no se ven alterados, sino que estando en la sombra de la tierra la luna se puede volver de un color rojo oscuro, dependiendo de la densidad de las partículas de polvo en la atmósfera. Como ustedes pueden darse cuenta, cualquiera de estas dos condiciones puede ser causada por un eclipse de algún tipo, pero ningún eclipse puede causar que tanto el sol como la luna se afectan al mismo tiempo porque eso requeriría que la luna estuviera en ambos lados de la tierra al mismo tiempo.
Una causa más probable sería que una gran cantidad de partículas sean lanzadas a la atmósfera por una erupción volcánica o por grandes incendios en la tierra causados por la guerra.
Recientemente, el polo norte magnético empezó a desplazarse a través de Canadá dirigiéndose hacia Siberia. También, la fuerza del campo magnético de la tierra se ha debilitado de manera perceptible, siendo como un 10% más débil ahora que cuando los científicos empezaron a medirlo en 1845. Basados en estos descubrimientos, algunos científicos están ahora convencidos de que se está llevando a cabo una reversión de los polos magnéticos de la tierra. Están prediciendo que para el año 2012 o 2013 esta reversión se completará, con el polo norte teniendo la polaridad del polo sur y viceversa.
El sol también experimentará una reversión de sus polos. A pesar de que los polos magnéticos del sol se reversan cada once años, la tierra nunca ha experimentado uno solo en la memoria humana. Este doble cambio (sol y tierra) puede producir aun mayores ocurrencias de terremotos masivos y erupciones volcánicas de una magnitud desconocida.
El campo magnético de la Tierra ayuda a protegernos de los peligrosos rayos solares, y una reversión polar podría causar que este campo magnético colapse tal y como lo hizo la bóveda de vapor de agua que rodeaba la tierra la cual colapsó al momento del diluvio universal. Ese efecto produjo un clima violento y también acortó dramáticamente el lapso de vida del ser humano.
Pero el efecto del colapso del campo magnético puede ser aun más severo. Según algunas proyecciones, la energía electromagnética que libera el sol durante una reversión de polaridad podría producir que la atmósfera superior de la Tierra “estalle en llamas” si el campo magnético que la rodea no está allí para desviarla. ¿Podría estar Juan refiriéndose a este efecto cuando dijo que el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla? Nadie lo sabe de seguro. Solamente podemos imaginarnos lo que una reversión repentina de los polos magnéticos le podría causar a la vida en el planeta Tierra. Las predicciones van desde un aumento temporal en la frecuencia y severidad de las erupciones volcánicas y de los terremotos, hasta un desastre mundial de “proporciones bíblicas”. La convergencia de otros calendarios proféticos en el tiempo, me inducen a pensar que el juicio del sexto sello puede perfectamente ser la descripción que hizo Juan de esta reversión doble del campo magnético.
“Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caigan sobre nosotros, y escóndannos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” (Apocalipsis 6:15-17).
No es de sorprendernos que el versículo 15 sea un recordatorio de Josué 10:16. De los 404 versículos del Libro de Apocalipsis, 280 son tomados del Antiguo Testamento. Cuando los reyes de la tierra se esconden, sin saberlo, pronuncian una profecía que todos nosotros deberíamos leer con mucho cuidado. “el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” Este pasaje siempre se ha asociado con el principio de la ira de Dios. El punto de vista de que Su ira comienza con los juicios de las copas de Apocalipsis 16, es un recién llegado en los estudios proféticos, y es incorrecto.
La próxima vez veremos el primer grupo de 144.000 (hay dos grupos y no son los mismos), la llegada al cielo de un enorme grupo de los mártires de la tribulación, la culminación de los juicios de los sellos y el comienzo del segundo asalto, los juicios de las trompetas.
Título Original: Revelation 6
Traducido por Walter Reiche B.
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