Pentecostés Y El Rapto De La Iglesia

Un Comentario por Jack Kelley

Pentecostés se celebra al comienzo del verano (mayo-junio). Es la única fiesta levítica que se celebra entre las tres fiestas primaverales (La Pascua, los Panes Sin Levadura, y las Primicias) y las tres fiestas otoñales (Rosh Hashanah, Yom Kippur y la Fiesta de los Tabernáculos). El nombre en hebreo para este día es Shavout, que significa semanas, por eso en Israel se le llama la Fiesta de las Semanas.

Esto es porque supuestamente se celebra siete semanas después de la Fiesta de las Primicias (Levítico 23:15-16). Deuteronomio 16:9 lo confirma. “Siete semanas contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mieses comenzarás a contar las siete semanas”. La primera cosecha del grano se hacía en la Fiesta de las Primicias. Puesto que las Primicias es el primer domingo después de la Pascua, el Shavout siempre caería en domingo también. Pero en algún momento los judíos comenzaron a contar las semanas a partir de la misma Pascua, por eso es que ahora el Shavout puede ser cualquier día de la semana, dependiendo del día en que cae la Pascua. Este año (2010) empezó al atardecer del 18 de mayo en nuestro calendario.

Los cristianos le llaman a este día por su nombre en griego, Pentecostés, que significa “50 días”. Había 50 días desde el Sabbath después de la Pascua hasta la Fiesta de las Semanas, y de ahí es de donde se deriva el nombre en griego. Pero ya sea que se cuenten siete semanas (49 días) desde la Fiesta de las Primicias hasta el día que los judíos llaman la Fiesta de las Semanas, o se cuenten 50 días desde el primer Sabbath después de la Pascua al día que los cristianos llaman Pentecostés, siempre se llega al mismo día el cual será un domingo.

Pero al igual que los judíos, nosotros también hemos cambiado las cosas a pesar de que hemos retenido la parte del domingo. Los cristianos ahora empiezan a contar desde el día que llamamos el Domingo de Resurrección, que oficialmente es el primer domingo después de la primera luna llena que sigue al equinoccio de primavera. Incluimos el Domingo de Resurrección como el día uno, así que Pentecostés siempre cae siete semanas después. Debido a las diferencias entre el calendario solar occidental y el calendario lunar judío, la Resurrección no siempre coincide con el primer domingo después de la Pascua, así que no siempre celebramos Pentecostés en el día correcto tampoco. Pero este año la Resurrección fue el 4 de abril, que fue el primer domingo después de la Pascua, que es la Fiesta de las Primicias. Eso significa que el 23 de mayo, será el Domingo de Pentecostés en 2010, y es la fecha correcta para la Fiesta de las Semanas según Levítico 23:15-16 y Deuteronomio 16:9. Es el séptimo domingo después del 4 de abril.

¿Qué Es Un Pentecostés?

Los judíos celebran Pentecostés (solamente utilizaremos el nombre en griego para evitar más confusiones de las necesarias) como el día en que Moisés recibió la Ley en el Monte Sinaí en el desierto, y así fue como nació la nación de Israel (Éxodo 19—20). Los cristianos lo celebran como el día en que el Espíritu Santo vino sobre los discípulos en Jerusalén y la Iglesia nació (Hechos 2). Si ustedes concuerdan con mi punto de vista expresado en el estudio de las Parábolas de Mateo 13, que describe a la iglesia en la tierra y que la parábola de la levadura predice que habrá pecado en la iglesia, entonces se interesarán en el hecho de que a diferencia de otras festividades judías que requieren pan sin levadura, Pentecostés requiere pan horneado con levadura (Levítico 23:17). En la Biblia la levadura es un modelo del pecado porque hace que la masa se fermente.

Las ceremonias judías de Pentecostés revelan que hay un sutil eslabón con la iglesia venidera. En las sinagogas judías se lee el Libro de Rut en Pentecostés. La historia de Rut ha sido llamada “El Romance de la Redención” en donde Noemí, una mujer judía de Belén pierde su tierra y su posición y se ve obligada a ir al exilio a un país extranjero en donde su esposo pronto muere dejándola sola y sin un centavo. Ella regresa a Belén acompañada por Rut, una mujer gentil que había jurado nunca abandonarla. Rut era una moabita que se había casado con uno de los hijos de Noemí (el cual también había muerto), convirtiéndola en la nuera de Noemí, y como ella, una viuda desamparada.

De vuelta en Belén, un pariente cercano de Noemí, un judío prominente llamado Booz se enamora de Rut y se casa con ella, y en el proceso redime la tierra y la posesión de Noemí. Ambos eventos se hicieron según la ley. Para Noemí fue la ley de la redención (Levítico 25:25), y para Rut fue la ley del matrimonio del levirato (Deuteronomio 25:5-6).

El modelo que vemos aquí es dramático, con Noemí en el papel de Israel, en la miseria y sola, Rut como la Iglesia, la novia gentil; Booz como el Pariente Redentor (el Mesías) y la narración una predicción de la relación entre los tres. En el proceso de redimir a Israel, el Mesías toma para sí una novia gentil. Al hacerlo, Él los salva a ambos de la miseria y al mismo tiempo redime la tierra de Israel. La identificación de la Iglesia con Pentecostés empezó en las profecías de Rut. Para saber más sobre estas increíbles profecías, y disfrutar de una de las clásicas historias de amor del mundo, lea “El Relato de Rut”.

A propósito, Booz fue hijo de Rahab la ramera en el Libro de Josué (Lea “El Evangelio en Josúe… El Relato de Rahab”), y tres generaciones después, su bisnieto David se convirtió en Rey de Israel. Rahab y Rut aparecen en la genealogía del Señor Jesús (Mateo 1:5), y el Rey Salomón nombró una de las columnas a la entrada del Templo con el nombre de Booz.

¿Cuándo Es Su Cumpleaños?

Según otra tradición, Enoc, uno de los patriarcas en Génesis 5, nació en el día que más tarde se conocería como Pentecostés. El nombre de Enoc quiere decir “enseñanza” lo cual es una de las principales funciones de la Iglesia (Mateo 28:19-29). Por este motivo muchos eruditos lo ven también como un “tipo” de la iglesia. Génesis 5:21-23 indica que Enoc era muy cercano a Dios y realmente fue llevado con vida (raptado) al cielo un poco antes del diluvio universal. Los eruditos pretribulacionistas ven este evento como una insinuación de una futura desaparición de la Iglesia antes de la gran tribulación.

Estas mismas tradiciones también sostienen que Enoc desapareció en su cumpleaños. Entonces, aquí tenemos un modelo en Génesis 5 de un hombre identificado con la iglesia, que nació y fue raptado en el día que se conocería después como Pentecostés, que fue el día en que también nació la iglesia. ¿Será raptada la Iglesia en nuestro aniversario también? Personalmente no creo que el Rapto de la Iglesia será el cumplimiento profético de alguno de los días santos de Israel. Pero si estoy equivocado y el Rapto sí cumple con una de las fiestas judías, Pentecostés es la fiesta más probable para que sea el día del Rapto.

Como ustedes saben, yo creo que la razón por la que nadie en el mundo puede predecir con seguridad el día del Rapto es porque es un evento numérico y no de fecha. En Romanos 11:25 Pablo insinuó que Iglesia tendrá un “número pleno”, cuando sus rangos se consideren que están completos. Cuando se llegue a ese número la Iglesia “arribará” a su destino programado, similar a cuando un barco “arriba” a puerto. Jesús dijo que el destino de la Iglesia es la casa de Su Padre (Juan 14:2). Si unimos todo esto yo creo que quiere decir que seremos raptados tan pronto se alcance un número predeterminado de cristianos vueltos a nacer, sin importar el día de la semana.

Pronto, Muy Pronto

En un día, pronto, todos los que están en Cristo, habiendo oído y creído la Palabra de la Verdad, el Evangelio de nuestra salvación (recibiendo así la marca de la promesa del Espíritu Santo) desaparecerán de repente de la faz de la tierra junto con todos los niños y todas aquellas personas que son mentalmente incapaces de tomar decisiones conscientes. En un instante estaremos en nuestras ocupaciones habituales y el siguiente instante estaremos ante la presencia de nuestro Redentor, con nuestros pecados perdonados y olvidados, y todas nuestras imperfecciones eliminadas. Entre nosotros estarán los muertos de la Era de la Iglesia que fueron fieles, reunidos con sus cuerpos perfeccionados y restablecidos a la vida física eterna. Todos juntos empezaremos el viaje más increíble de exploración y de realización jamás soñado.

Ni nosotros, ni el mundo incrédulo, habremos recibido la más mínima advertencia del momento de este evento, pues sucederá de manera totalmente sorpresiva. Quizás suceda en Pentecostés, quizás no. Pero una cosa sí es cierta, cuando suceda, a ninguno de nosotros nos va a importar un pelo si lo habíamos predicho con exactitud. Solamente podemos expresar nuestro gozo inimaginable de gratitud por estar allí. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9). “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu” (1 Corintios 2:9-10). Ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 22/05/2010.