Nuestras Creencias
Sostenemos el sistema teológico dispensacionalista pre-tribulacionista y pre-milenial y nos suscribimos a la interpretación literal, histórica y gramatical de las Escrituras.
- Literal significa que creemos que la Biblia es la palabra inspirada de DIOS que debe tomarse en su sentido preciso a menos que exista una razón de peso para no hacerlo (lo que usualmente se indica en el contexto del pasaje).
- Histórica significa que cada pasaje se coloca dentro de su marco histórico apropiado, y rodeado de los pensamientos, actitudes y sentimientos prevalentes al momento de haberse escrito.
- Gramatical significa que a las palabras se les da un sentido consistente con el entendimiento común del idioma original al momento de haberse escrito.
Creemos en el retorno inminente de nuestro Señor por Su Iglesia (El Rapto), seguido primero por un período de juicio (La Gran Tribulación) y luego Su retorno final a la Tierra con Su Iglesia para Gobernar y Reinar durante 1000 años (El Milenio).
Creemos que la humanidad está perdida y sin esperanza debido al pecado, y está destinada para destrucción, y solamente puede salvarse por la obra completa del Señor en la cruz a través del poder regenerativo del Espíritu Santo. Ninguna clase de esfuerzo humano, ni de buenas obras, será suficiente en lugar de eso y nada de ello es requerido ni necesario para complementarlo.
Creemos que nuestra salvación está disponible en el cielo, lista con sólo pedirla, otorgada a cualquiera sin ninguna condición ni prejuicio, por las incomparables riquezas de la gracia de Dios.
Creemos que cada ser humano puede, y ciertamente debe, buscar de manera individual esta salvación al elegir tener una relación personal con el Señor Jesús.
Creemos que todo aquel que pide recibirá, todo aquel que busque encontrará, y todo aquel que llama a la puerta se le abrirá. Es la voluntad de nuestro Padre que todas las personas que buscan a Su Hijo y creen en Él sean salvas.
Creemos que una vez que esta relación es buscada y obtenida nunca podrá ser revocada ni renunciada. Así como la Biblia nos anima a vivir nuestras vidas de una manera agradable a Dios, nuestra salvación no depende de mantener ciertos estándares de comportamiento.
Creemos que la única y verdadera iglesia es ese cuerpo invisible de creyentes de todos los caminos de la vida y de todas las denominaciones cristianas y de fe quienes han confiado en Él y solamente en Él para su redención.