¿A quién le estaba hablando?

Q

Martes 23 de mayo de 2023

P: Re: Lucas 21:34-36 “Pero tengan cuidado de que su corazón no se recargue de glotonería y embriaguez, ni de las preocupaciones de esta vida, para que aquel día no les sobrevenga de repente. Porque caerá como un lazo (será como una trampa) sobre todos los que habitan la faz de la tierra. Por lo tanto, manténganse siempre atentos, y oren para que se les considere dignos de escapar de todo lo que habrá de suceder, y de presentarse ante el Hijo del Hombre.” Sé que aquellos que deben “orar para que se les considere dignos” son no miembros de la Iglesia. ¿A quiénes dirigió Jesús esta escritura?

A

R: Hay un desacuerdo entre los eruditos en cuanto a si Lucas 21:20-36 se refiere a la destrucción de Jerusalén en el siglo primero o al final de los tiempos, o si Él tenía ambas cosas a la vista. Pero, en cualquier caso, Él no podría haber dicho esto para la Iglesia. Nuestra dignidad de estar de pie ante Él se basa en nuestra creencia de que Jesús es nuestro Señor y Salvador que murió por nuestros pecados para que podamos tener vida eterna con Él. Mateo 7:7-8, Juan 3:16, Juan 6:28-29 y Juan 6:37-40, todos atestiguan el hecho de que Él siempre enseñó esto.

En cuanto a quién le estaba hablando, hay varias pistas. En Lucas 21:20 Él mencionó específicamente a Jerusalén, en Lucas 21:21 era Judea. En Lucas 21:23 era “este pueblo” (la gente de Judea) y en Lucas 21:24 era Jerusalén nuevamente. Estas referencias son claramente a la destrucción de Jerusalén y Judea en el siglo 1, por lo que estas eran las personas a las que el mensaje estaba dirigido.

Comenzando en Lucas 21:25, Jesús cambió su enfoque para incluir a todo el mundo en el momento de la Segunda Venida. En Lucas 21:35, Él confirmó esto, lo que significa que Su advertencia de Lucas 21:34-36 es a los creyentes después del arrebatamiento que estarán vivos en la Tierra en el momento de la Segunda Venida, y cuya salvación no es solo por gracia por medio de la fe sino que se requiere también mantiener su propia justicia a través de la obediencia a la Ley (Apocalipsis 14:12).