Martes 6 de julio de 2021
P: ¿Me podría ayudar a entender Colosenses 2:10-23? Me gustaría mucho que usted compartiera su enseñanza conmigo.
R: Colosenses 2:20-23 es un resumen de la enseñanza de Pablo sobre nuestra libertad de las regulaciones humanas la cual empezó en Colosenses 2:8 que dice,
“Cuídense de que nadie los engañe mediante filosofías y huecas sutilezas, que siguen tradiciones humanas y principios de este mundo, pero que no van de acuerdo con Cristo.”
Él confirmó que Jesús era Dios en forma humana (Colosenses 2:9) y que Él perdonó todos nuestros pecados (Colosenses 2:13-14). Por consiguiente, no debemos permitir que nadie nos juzgue por lo que comemos o bebemos o con respecto a los festivales religiosos, las celebraciones de las nuevas lunas o el día Sabbath (Colosenses 2:16).
Concluyendo, él preguntó ¿por qué, si hemos muerto con Cristo a los principios básicos de este mundo, todavía actuamos como si perteneciéramos al mismo sometiéndonos a sus reglas? (Colosenses 2:20).
Él dijo que a pesar de que esas reglas tienen apariencia de sabiduría, con su auto impuesta adoración y falsa humildad, se basan en mandamientos y enseñanzas humanas y como tal carecen de valor para hacernos más semejantes a Cristo (Colosenses 2:22-23).
Todo lo que el Padre pide de nosotros es creer en Aquel que Él envió (Juan 6:28-29). Esta es la fe que nos hace cambiar. Desde Su perspectiva eso nos hace ser una persona diferente a la que éramos anteriormente (2 Corintios 5:17). Él no necesita nuestra obediencia a regulaciones humanas para ver si hemos cambiado o no, puesto que Él es el Único que importa.