Lunes 21 de septiembre de 2020
P: Mi pregunta se refiere a adorar a Dios. Entiendo que los ángeles glorifican y adoran a Dios por encima de todo lo que hacen y creo que nosotros haremos lo mismo cuando estemos con Él y espero ese momento con todo mi ser. Pero ahora me siento incapaz de darle la adoración que se merece. ¿Tiene algunas enseñanzas sobre la adoración que me enseñen cómo adorar a Dios con todo mi corazón?
R: Adorar a Dios con todo su corazón significa que no hay nada en su vida que compita con Dios como objeto de su adoración. Nada viene ante Él; no su estilo de vida, sus posesiones, su carrera, ni siquiera sus seres queridos. Esto no significa que usted no pueda tener ninguna de estas cosas, solo significa que no pueden ser más importantes para usted que Dios. Como puede ver, esta no es una habilidad que adquiere, es un amor que expresa.
Hay algo que puede hacer para lograrlo. Al orar y estudiar Su Palabra, aprenderá más de la verdad acerca de Él. Cuanta más verdad aprenda, más agradecido estará por todo lo que Él ha hecho por usted. A medida que se sienta más agradecido, su espíritu se alineará más con el Espíritu de Dios. Cuando eso suceda, no importa cómo emplee su tiempo, el proceso mismo de vivir su vida será un acto de adoración.
Pablo dijo: “Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente, porque ya saben que el Señor les dará la herencia como recompensa, pues ustedes sirven a Cristo el Señor” (Colosenses 3:23-24). “Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios!” (Romanos 12:1).