Miércoles 27 de octubre de 2021
P: ¿Es posible que mientras más crecemos en el Señor nuestra vida aquí en la tierra tiene menos sentido y menor valor? He recibido todas las bendiciones materiales que jamás haya deseado y en serio se me han otorgado todos los deseos de mi corazón. Se nos dice por muchos líderes en la Iglesia que Dios quiere que disfrutemos nuestra vida aquí y también en el Cielo. He llegado al punto en que ya no me impresiono con la creación aquí en la tierra sino que quiero estar con el Creador. La gente me dice que estoy haciendo mal sintiéndome de esa manera.
R: Somos llamados a estar en el mundo pero no ser del mundo. Para mí eso quiere decir que debemos vivir más interesados en el tesoro que estamos guardando en el cielo más que lo que podamos acumular aquí en la tierra. Y el Señor prometió una corona especial de justicia para aquellas personas que anhelan Su venida (2 Timoteo 4:8).
Aun así, una palabra de precaución. Si se llega al punto en el que usted ha vendido todas sus posesiones y se las ha dado todas a los pobres, ha comprado un batón blanco, y se ha ido a la cima de un monte para esperar al Señor, usted probablemente ha ido demasiado lejos.
Pero en serio, yo creo que a través de la historia el Señor les ha dado a algunas personas un poderoso anhelo por Él por cuanto este mundo se ha hecho especialmente malvado, como una señal de que Su juicio está cerca. (Ej. Exequiel 9:4). Quizás usted sea una de esas personas para nuestra generación.