Viernes 8 de febrero de 2019
P: Recientemente, me di cuenta que, aunque la Biblia no se refiere a animales hablando con humanos en el Edén, la reacción de Eva me parece muy extraña. Si otros animales hablaran, entonces la conversación de Satanás no habría parecido necesariamente fuera de lugar. Pero, si ninguno de los animales hablara, eso habría sido una tremenda sorpresa. Si un animal comenzara a hablarle ahora mismo y usted no hubiera conocido esa habilidad en otros animales, ¿no pensaría al menos que eso era extraño y usted tal vez le oraría a Dios antes de responderle al animal?
R: Estoy de acuerdo. Esto no es algo que consideraríamos normal. Pero la reacción de Eva, o la falta de ella, indica que las cosas podrían haber sido diferentes entonces. También Génesis 3:1 dice que la serpiente era muy astuta. Y la palabra hebrea traducida serpiente proviene de una raíz que significa hechicero, por lo que podría haber lanzado algún tipo de hechizo sobre ella.
Balaam tampoco pareció muy sorprendido cuando su burro comenzó a hablar (Números 22:21-35). Tal vez el Espíritu Santo simplemente no consideró adecuado que Moisés incluyera sus reacciones cuando escribió sobre estos eventos.