Antes de ser salvos tenemos que cambiar nuestra manera de pensar (arrepentirse) sobre dos cosas. Una es admitir que somos pecadores que estariamos perdidos sin esperanza sin un Salvador, y la otra es creer que Dios envio a Su Hijo a pagar el castigo debido a nuestros pecados para que El pueda ser nuestro Salvador. Por lo tanto, el arrepentimiento viene antes de la salvacion, y por eso es que decimos, «Arrepientase y sera salvo.»
Algunas personas han confundido la creencia de que arrepentirse significa cambiar nuestro comportamiento. Pero si ese fuera el caso, la frase «arrepientase y sera salvo» significaria que todos deberiamos dejar de pecar antes de poder ser salvos, y eso no tiene sentido.
Muchas personas creyentes si experimentan un cambio en su comportamiento despues de ser salvas. Pero cuando eso sucede no se le llama arrepentimiento, sino que se le llama la regeneracion del Espiritu Santo.