«?Creo!» le respondio el padre. «?Ayudame en mi incredulidad!»
Este padre habia llegado al limite de si mismo. El admitio que su fe era insuficiente para creer que su hijo podria ser sanado, y le pidio a Jesus que tuviera compasion de el. Admitir su debilidad y su clamor de ayuda fue lo que hizo que el Senor respondiera. Al ver a Jesus sanar a su hijo, la fe del padre aumento.
E igual es con nosotros. Cuando llegamos a nuestro limite y admitimos nuestra insuficiencia y le entregamos al Senor nuestros problemas, El respondera. Y cuando observamos que El restablece el orden del caos que nosotros hemos producido en nuestra vida, nuestra fe aumentara.
El Senor dijo, «Con mi gracia tienes mas que suficiente, porque mi poder se perfecciona en la debilidad» (2 Corintios 12:9).