Miércoles 4 de noviembre de 2020
P: Siempre había creído de mi persona como un cristiano hasta que finalmente le entregué mi vida a Jesús en julio de este año. Perdí a mi papá en junio y lo que más me dolió no fue el hecho de que él murió de repente, sino no estar seguro si su alma está en un lugar de consuelo esperando la resurrección. Luego se me ocurrió que Él asistió a un avivamiento hace unos años y fue salvo. Más tarde se apartó del camino, entró en una profunda depresión, tomó mucho licor y aún consideró suicidarse. 3 semanas antes de morir le dijo a mi hermana que si Dios no se lo lleva de este mundo pronto, se lanzaría a un río. Él murió de repente por un coágulo sanguíneo en el corazón. Para acortar una larga historia, me gustaría saber si por haber sido salvo hace tantos años, él aún era salvo cuando murió. Él creía y amaba a Dios.
R: No es para nosotros decir si su papá era salvo o no, pero la Biblia dice que si él creyó que Jesús murió por sus pecados y resucitó de nuevo cuando dio ese paso en aquel avivamiento, él cumplió con el requisito para la salvación (1 Corintios 15:1-4). Prosigue diciendo que tan pronto como escuchó el evangelio y creyó en él recibió un sello, el Espíritu Santo prometido como un depósito que garantiza su herencia, la cual es la vida eterna (Efesios 1:13-14) y el mismo Dios se asegurará de ello (2 Corintios 1:21-22). Por consiguiente, si él fue salvo en ese día que dio ese paso adelante, él era salvo el día en que murió.