Martes 19 de marzo de 2024
P: Tengo una pregunta desde hace mucho tiempo sobre la que necesito una respuesta. Ni siquiera puedo tener una respuesta directa de mi propio pastor. Yo creo en la obra terminada del Señor en la cruz. Sé que el comportamiento no puede cambiar nuestra salvación.
Sin embargo, si alguien acepta a Cristo y se bautiza cuando es joven, pero luego pierde su fe y niega la existencia de Dios, ¿qué sucederá entonces? He obtenido argumentos diferentes de personas sobre esto. He escuchado, “Una vez salvo siempre salvo” y he escuchado que negar al Señor es imperdonable. Por favor ayúdeme a solucionar esto. Pierdo el sueño sobre esto por los miembros de mi querida familia.
R: La respuesta más clara la encontramos en 2 Corintios 1:21-22. Cuando somos salvos y salvas el Señor pone Su sello de propiedad en nosotros y pone Su Espíritu en nuestros corazones como un depósito que garantía nuestro destino. Al mismo tiempo Él asume la responsabilidad de mantenernos firmes. Según Juan 6:39-40 Él nunca pierde ni a uno de nosotros. La parábola del Hijo Pródigo (Lucas 15:11-32) explica esto en forma de una historia.
En cuanto a negar al Señor, eso es algo que una persona salva nunca puede hacer, no importa lo que él o ella diga. Pedro “perdió la fe” y negó al Señor tres veces en una sola noche y sin embargo, el Señor lo restauró.
Estas cosas nos enseñan que si los miembros de su familia aceptaron sinceramente al Señor como su Salvador, entonces no importa qué es lo que digan o hagan después, en cuanto a su destino eterno se refiere. El Señor ha aceptado la responsabilidad por ellos y se asegurará de que nunca se pierdan aún si han estado apartados. Por eso es que lo llamamos a Él el Buen Pastor.