Lunes 10 de mayo de 2021
P: He leído muchos artículos que afirman que todos los que han muerto permanecen en la tumba hasta la segunda venida. ¿Qué hay de la transfiguración cuando Moisés y Elías estuvieron presentes? El hombre rico y Lázaro también ha sido descartado como una parábola. Yo siempre he creído que “ausentarnos del cuerpo y presentarnos ante el Señor.” ¿Qué piensa usted?
R: Desde la cruz, el espíritu de una persona creyente deja el cuerpo en el momento de morir y va a estar con el Señor. Así que durante toda la era de la Iglesia, “ausentes del cuerpo, presentes con el Señor” (2 Corintios 5:8) ha sido la norma, pero han habido algunas excepciones. Muchos santos salieron de sus tumbas después de la Resurrección (Mateo 27:52-53). Lo espíritus de los demás creyentes volverán a reunirse con los modelos perfectos de sus cuerpos físicos en el Rapto, no la Segunda Venida.
Moisés y Elías aparecieron en el monte de la Transfiguración antes de la Resurrección. Muchas personas creen que aparecerán de nuevo como los dos testigos de Apocalipsis 11. Estas son excepciones a la regla general, cuyos personajes fueron traídos para servir un propósito especial de Dios.
Muchos eruditos no creen que la historia del hombre rico y Lázaro sea una parábola porque el nombre de los dos personajes centrales se conoce. (El nombre del hombre rico era Divas). En las parábolas del Señor los personajes no fueron mencionados.
Entonces, a pesar de que la historia sí enseña la verdad de que no hay oportunidad después de la muerte para que uno pueda cambiar su destino eterno, las circunstancias usadas para ilustrar el punto vienen del pensamiento judío de después de la vida, que ha sido aceptado y no tienen la intención de simbolizar algo más.