Lunes 16 de octubre de 2023
P: Efesios 1:13 dice, “En él también ustedes, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de su salvación, y habiendo creído en él, fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa…” ¿Las personas que “habiendo creído” son solamente las nacidas de nuevo? Lo que estoy tratando de entender es el destino de las personas bautizadas que no serán raptadas porque no son espiritualmente nacidas de nuevo. ¿Fue sellado el Espíritu Santo en ellas al momento del bautismo?
R: Toda persona que cree en su corazón que Jesús murió por sus pecados y resucitó de nuevo es nacida de nuevo (Juan 1:12-13, Juan 3:5-8, Romanos 10:9-10) y será raptada. Eso es que Pablo quiso decir con la frase “habiendo creído” en Efesios 1:13-14).
Hay personas que dicen creer en Jesús pero no son nacidas de nuevo porque realmente no creen en su corazón que Él murió por sus pecados y resucitó de nuevo. A esas personas yo les llamo “Cristianas sólo de nombre”. Algunas de ellas pudieron haber sido bautizadas cuando bebés, pero el bautismo de bebés es más como una “dedicación” y no significa que el bebé haya nacido de nuevo. Solamente las personas que toman la decisión como adultas para aceptar a Jesús como su Señor y Salvador basadas en su fe de que Él murió por sus pecados y resucitó de nuevo pueden ser nacidas de nuevo.
Además, en Efesios 1:13-14 Pablo dijo que nuestra fe es la que causa que el Espíritu Santo sea sellado en nosotros. Él no mencionó nada acerca de un bautismo. El bautismo tiene el propósito de ser una confirmación pública de una decisión privada de haber nacido de nuevo. Sin la decisión privada, la confirmación pública no tiene ningún valor.