Jueves 9 de mayo de 2024
P: Igual que usted, yo creo que no todas las personas tienen los mismos dones espirituales, y que Dios los da según Su perfecta voluntad para el bien común. Yo también creo que nuestros dones no cambian, pero que algunas veces Dios nos da un don con el que no tenemos que llenar un propósito específico. Pero estaba leyendo 1 Corintios 12 y encontré algo que me confundió. El versículo 31 dice, “Procuren, pues, los dones mejores.” También, 1 Corintios 14:1 dice, “Sigan el amor; y procuren los dones espirituales, pero sobre todo que profeticen.”
Cuando él dijo “procuren los dones espirituales” ¿estaba hablándoles a aquellas personas que no saben cuáles son sus dones? ¿O me falta algo? Gracias anticipadas por su ayuda.
R: Pablo nos estaba alentando a desear los dones mejores porque ellos son de mayor beneficio para el Cuerpo de Cristo. Él usó el don de profecía como un ejemplo. Algunas personas en Corinto querían el don de lenguas para poder mostrar lo espirituales que eran. Pablo dijo que él prefería hablar cinco palabras de instrucción que 10.000 palabras en una lengua desconocida (1 Corintios 14:18-20).
El Espíritu distribuye los dones a cada uno de nosotros según le parece, pero el querer dones mejores es una indicación de nuestro deseo de hacer lo más que podamos para fomentar más el Reino y fortalecer a nuestros hermanos y hermanas. Yo creo que Pablo también estaba implicando que nuestro deseo en ayudar a edificar el Cuerpo de Cristo podría influenciar la decisión del Espíritu de cuáles dones nos daría.