Calificando a Jesús como rey de Israel

Q

Jueves 10 de diciembre de 2020

P: Hay algo que he querido preguntarle a mi pastor, pero nunca recuerdo cuando lo veo.

En Mateo capítulo 1 versículos 1-17 se explica el Libro de las generaciones de Jesucristo, el hijo de David, el hijo de Abraham, mostrando que Jesús era un descendiente de David. Mateo debe de haber sabido que José era el padrastro de Jesús y que Jesús no pudo haber sido un descendiente de David a través de José.

Yo creo que oí o leí en algún lugar, hace muchos años, que María también era descendiente de David, pero no sé si eso es cierto. ¿Se mención a eso en algún lugar en la Biblia? No lo he podido encontrar.

A

R: Si usted compara las genealogías en Mateo 1 y en Lucas 3 podrá descubrir las similitudes como también las diferencias. Una diferencia es que Mateo procede desde Abraham, mostrando a Jesús como un hijo de Abraham mientras que Lucas comienza desde Adán demostrando la humanidad de Jesús. Observe que ambas genealogías son las mismas desde Abraham hasta David, pero que en Mateo, el hijo de David se nombra como Salomón, mientras que en Lucas el hijo es Natán, hermano de Salomón. De ahí hasta llegar a José las dos listas son diferentes, la de Mateo mostrando el padre de José como Jacobo, mientras que el Lucas es Elí.

La razón para esto es que no había palabras para describir a un suegro, un abuelo, un yerno, o nieto, etc. Todos eran ya sea un padre o un hijo. Jacob era el verdadero padre de José y Elí era su suegro, el padre de María. De David a José, Mateo muestra la línea real de Salomón de la cual José formaba parte. Pero Lucas muestra la línea de Natán, miembros de la familia de David que sí estaban calificados para ser reyes. Estos realmente eran los ancestros de María. Entonces, tanto María como José pertenecían a la tribu de Judá, y eran descendientes de David y por lo tanto, eran primos lejanos entre sí.

Según la Ley, puesto que María no tenía hermanos varones, solamente podía ser la heredera de su padre mientras que estuviera casada con alguien de su propia tribu. De esa manera la tierra de su familia permanecía dentro de la herencia como era requerido (Números 36). Y a pesar de que José pertenecía a la línea real de Salomón, ni él ni cualquier hijo biológico que tuviera podría jamás ser llegar a ser rey, puesto que esa línea real había sido maldecida por Dios (Jeremías 22:30).

Para poder sentarse en el trono de David como Rey de Israel, un hombre tenía que ser tanto un descendiente biológico puro de David como un miembros de la línea real de Salomón, pero de alguna manera tenía que sortear la maldición. Cuando José estuvo de acuerdo en ser el esposo de María, en efecto él estaba adoptando a Jesús como su hijo legal, colocando así a Jesús en la línea real sin heredar la maldición de la línea de José. Al no tener un padre terrenal, Jesús era un hijo biológico puro de David a través de Su madre. De esa manera Jesús calificó en ambos requisitos y se convirtió en el único hombre en el mundo, entonces y ahora, adecuado para ser Rey de Israel.

C.I. Scofield, uno de los padres de la teología del dispensacionalismo y editor de la Biblia de Referencia Scofield, le fue acreditado haber hecho este descubrimiento, prueba de que el nacimiento virginal no solamente fue una señal única de Dios, sino que era legalmente necesaria para proveer un Rey a Israel.