Viernes 25 de noviembre de 2022
P: El diezmo es una doctrina muy contradictoria en muchas iglesias. Muchas congregaciones usan este sistema para pagar todos los gastos necesarios para administrar una iglesia local. ¿Está realmente respaldado con versículos bíblicos del Nuevo Testamento?
Yo diezmaba de acuerdo con la Ley de Moisés. Hoy no diezmo. Soy parte de la única iglesia verdadera, que es el cuerpo de Cristo. En tiempos de Jesús, la iglesia no fue revelada, pero Él sabía que la administración de la iglesia sería diferente. No habría una estructura de liderazgo, cada cuerpo tendría deberes y responsabilidades específicas dentro de la iglesia y todos aceptarían a Jesús como el jefe de la iglesia.
No había diezmo en la iglesia primitiva dentro de la iglesia gentil. Pablo nunca recibió el diezmo para mantener su ministerio. Él trabajó. La donación voluntaria es lo que se enseña a través del Nuevo Testamento. Demasiados son y han sido engañados por el falso evangelio de la prosperidad. La gente solo da porque quiere recibir. Si alguien en la iglesia no prospera, muchos concluyen que hay un pecado que no es perdonado. Usted me ha enseñado mucho. Sin embargo, el diezmo parece ser mal entendido.
R: Usted está en lo cierto, todo el concepto de dar está mal entendido, y me temo que también usted lo ha entendido mal. Si el dar no se hace únicamente por gratitud por lo que el Señor le ha dado a usted, entonces no sirve para nada. Lucas 6:38 dice que con la medida que usted utiliza para dar, las bendiciones serán proporcionales para usted. En otras palabras, los donantes tacaños dicen que no están muy agradecidos y, por lo tanto, recibirán bendiciones mezquinas.
Pablo escribió que el Señor ama a quien da generosamente, y que el propósito de Dios al darnos riqueza es para que podamos ser generosos dándole a los demás (2 Corintios 9:7, 11), no para que podamos vivir como niños mimados. La generosidad demuestra tanto gratitud como fe. Usted no será generoso con lo que tiene a menos que esté agradecido por ello y tenga fe en que se le dará más.
El Señor nos prometió una vida abundante. (Juan 10:10) Pero aquellos que usan esto para enseñar el llamado evangelio de la prosperidad apelan a la codicia, no al agradecimiento. Dar con la expectativa de recuperar más de lo que se ha dado es una expresión de codicia y no le traerá bendiciones.
Y las iglesias que exigen su dinero para pagar sus costos operativos están tratando de producir una obligación, lo cual que genera resentimiento. En mi experiencia, aquellos que se enfocan en satisfacer las necesidades espirituales de sus miembros y no dicen mucho sobre el dinero parecen estar mejor económicamente que aquellos que se concentran en él.
Cómo se utiliza el dinero que damos se convierte en responsabilidad de quienes lo reciben. Pero a nivel personal, el único don que Dios bendecirá es el que se da únicamente en agradecimiento por lo que hemos recibido en el pasado sin esperar una recompensa futura.
Lamento que usted haya tenido una experiencia tan mala en el pasado y que eso haya sido la causa por la que se endureció su corazón para dar. Por favor, trate de entender que las personas que realmente comprenden el propósito de Dios para dar, tienden a ser los donantes más generosos del mundo, en proporción a sus ingresos. Muchos dan mucho más allá del diezmo y nunca considerarían cambiar sus hábitos de dar. De hecho, oran por oportunidades para dar más.