Martes 23 de abril de 2024
P: Si un hombre y una mujer están casados por la ley civil y se divorcian, y ninguno de los dos se vuelve a casar, y comienzan a salir y deciden vivir juntos, ¿están casados ante los ojos de Dios? Y si un hombre y una mujer que nunca se han casado por ley civil, pero viven juntos hasta que uno de ellos muere, ¿están viviendo y muriendo en pecado?
R: 1 Corintios 7:10-11 dice:
“Pero a los que están unidos en matrimonio les doy este mandato (que en realidad no es mío sino del Señor): Que la esposa no se separe del esposo; pero en caso de separarse, que no se vuelva a casar, o que se reconcilie con su esposo. De la misma manera, que el esposo no abandone a su esposa.”
Este es el estándar bíblico. La desviación de este estándar es un pecado. Si un esposo y una esposa se separan y luego vuelven a estar juntos, cumplen con el estándar de 1 Corintios 7:10-11. Las ceremonias legales del matrimonio, ya sean civiles o religiosas, son de naturaleza humana y no están obligadas a cumplir con el estándar bíblico. A los ojos del Señor, una pareja creyente se casa cuando la intención de sus corazones debe considerarse como tal ante Él.
En varios países se reconocen estas uniones como matrimonios de hecho. (Por supuesto, las autoridades civiles no requieren que la pareja sea creyente como lo hace la Biblia).