Causando que un hermano tropiece

Q

Martes 7 de julio de 2020

P: Romanos 14:21-23 dice, “Lo mejor es no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que haga que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite. ¿Tú tienes fe? Tenla para contigo delante de Dios. Dichoso aquel, a quien su conciencia no lo acusa por lo que hace. Pero el que duda acerca de lo que come, ya se ha condenado, porque no lo hace por convicción; y todo lo que no se hace por convicción es pecado.”

Yo entiendo que el primer versículo es acerca de no causar que un hermano tropiece. Por favor explíqueme el resto.

A

R: En los días de Pablo había muchos templos paganos, y cuando sacrificaban animales a sus dioses esas personas vendían la carne en sus salones de banquetes para financiar el templo.

Algunos templos se hicieron carnicerías improvisadas y en otros la carne se cocinaba y se servía al estilo de un restaurante en los cuales cualquiera que podía pagar el precio de esa carne era bienvenido a comer, sin importar sus creencias.

Algunas personas cristianas rehusaban comer esa carne temiendo que pudieran estar adorando ídolos al hacerlo, y por lo tanto estarían pecando. Otras se consideraban a sí mismas como más seguras en su fe y no le veían nada malo al comerla porque los dioses paganos solamente eran estatuas.

Pablo dijo que si usted no ve nada malo en comer carne o beber vino, estaba bien. Pero debe mantener el asunto entre usted y Dios, porque las personas que no creían que eso era apropiado estarían pecando al hacerlo. Yo creo que él estaba diciendo que ellos debían hacer esas cosas en privado y no en público

La lección para nosotros es que a pesar de que tenemos una gran libertad en Cristo, siempre debemos tener cuidado de no ofender a otras personas por nuestro comportamiento, o causar que alguien que se está esforzando sea tentado innecesariamente debido a ello.

Todo me está permitido, pero no todo es provechoso; todo me está permitido, pero no todo edifica. Ninguno debe buscar su propio bien, sino el bien del otro” (1 Corintios 10:23-24).