A traves de toda la Biblia El ha dejado claro que El odia el pecado. Tambien El ha dejado claro que El nos ama lo suficiente como para salvarnos, pero solamente si estamos de acuerdo en ser salvos. El no quiere que nadie se pierda, pero El no puede obligarnos a aceptar Su oferta de salvacion. Esto ha quedado tan claro en la Biblia que El iguala la incredulidad con la desobediencia.
Rehusar el perdon que El compro para nosotros en la cruz es el maximo acto de desobediencia y coloca a las personas incredulas fuera de Su gracia salvadora. Es como si El estuviera diciendo, «Les he lanzado un salvavidas. Si ustedes no quieren tomarlo, esa es su decision, pero ustedes se ahogaran sin el.»
En cuanto a Apocalipsis 21:8-9 no hay nada simbolico en ello. Solamente hay dos opciones en esta vida, aceptar el perdon que El compro para nosotros y disfrutar la vida eterna con El, o rechazarlo y ser enviados al lago de fuego y azufre ardientes.