¿Cómo es que podemos diferir?

Q

¿Es posible que las personas cristianas creyentes tengan el Espíritu Santo como Sello, hayan sido bautizadas y hayan aceptado a Jesús como Salvador, puedan leer las escrituras y aun así tener opiniones diferentes?

A

Sí. Yo me temo que así es. A pesar de que la Biblia solamente enseña una posición sobre las varias doctrinas que contiene, las personas creyentes sinceras generalmente no están de acuerdo con cuál es la posición correcta. Yo creo que eso se debe al hecho de que como criaturas caídas todos nosotros somos productos de nuestro entorno que está lleno de pecado, lo cual incluye una influencia profundamente arraigada de nuestros padres y otras personas cercanas a nosotros, de nuestra formación educativa, y de nuestras experiencias personales únicas.

El Espíritu Santo es un consejero cuya dirección puede ser invalidada o ignorada por nuestras mentes conscientes cuando la misma está en conflicto con esas influencias. Por eso es que la Biblia nos advierte de no tomar la palabra de ninguna persona por lo que dice, sino que la estudiemos por nosotros mismos para probar que lo que se nos dice es la verdad (Hechos 17:11).

Leer o escuchar lo que otras personas piensan puede ser útil, y Pablo nos dijo de recibir ansiosamente sus enseñanzas. Pero escuchar a otras personas no es sustituto del estudio personal. Como lo fue con los israelitas y el maná, cada uno de nosotros es responsable de obtener “nuestro pan de cada día.”