Martes 15 de febrero de 2022
P: Me preocupa Marcos 10:17-31. No solamente lo que Jesús le dijo al hombre rico sino todo lo demás que les dijo a sus discípulos después de eso. Él está diciendo que a menos que sacrifiquemos todo para seguirlo a Él no entraremos en el Reino. Todo el pasaje me produce ansiedad y miedo. Me paso preguntándome si estoy haciendo lo suficiente para merecer la vida eterna. ¿Qué si es que no estoy dando lo suficiente para ser aceptado?
R: Jesús hizo que el joven rico se diera cuenta de que él amaba más su riqueza de lo que amaba la vida eterna. Por eso es que se fue triste (Marcos 10:22). Pero la clave para entender Marcos 10:17-31 se encuentra en el versículo 27. Es imposible para nosotros salvarnos a nosotros mismos, pero es no imposible para Dios hacerlo. Todas las cosas son posibles con Dios.
Luego Pedro dijo, “¡Lo hemos dejado todo para seguirte!” Jesús les aseguro a ellos (y a nosotros) que ese sacrificio no quedaría sin una recompensa. Pero luego Él nos advirtió de ser cuidadosos, porque aquellas personas que piensan que son las primeras podrían terminar siendo las últimas (Marcos 10:28-31).
Entonces con dos ejemplos opuestos, una persona no estaba dispuesta a dar toda su riqueza terrenal, y la otra lo había dado todo, el Señor estableció Su caso. Cualquier intención de ganar la entrada al Reino basada en logros o méritos será inútil sin importar lo impresionantes que puedan ser a los ojos de las personas. Nuestra riqueza no nos puede comprar un lugar en la eternidad y nuestro auto sacrificio no lo puede ganar tampoco. Solamente nuestra completa dependencia en la Gracia de Dios es suficiente.