Jueves 20 de octubre de 2022
P: Soy una persona cristiana, pero he pecado. Estando casada tuve un hijo con otro hombre. Mi esposo me perdonó y todavía estamos casados y el niño nunca sabrá la verdad. Desafortunadamente, le mentí a mi esposo sobre la verdadera identidad de esa persona. Han pasado cinco años desde que me perdonó y tengo miedo de volver a mencionar el incidente y contar la verdad completa. He sido fiel desde entonces, pero todavía estoy agobiada y temerosa del futuro si continúo manteniendo los detalles en secreto. No sé qué hacer y cómo sentirme. ¿Como verdadera creyente, debería exponer todo o puedo pedirle a Dios que perdone mi engaño por temor a lastimar a mi esposo una vez más?
R: Su esposo la ha perdonado. Si usted le confesó su pecado a Dios, entonces Él también la ha perdonado. Él hizo esto porque Jesús llevó todos sus pecados a la cruz y pagó la pena por ellos allí (Colosenses 2:13-14). Él también la ha purificado de toda injusticia (1 Juan 1:9). Entonces, ¿qué ganaría usted abriendo esas viejas heridas? Creo que su deseo de confesarle nuevamente a su esposo es una señal de que todavía usted no se ha perdonado a usted misma. Tal vez usted piensa que si logra que él la vuelva a perdonar entonces estará bien perdonarse a usted misma.
Usted debe entender que la culpa es una herramienta que Satanás usa para mantenernos en un estado miserable. La Biblia dice que si usted se somete a Dios, puede resistir al diablo y este huirá de usted (Santiago 4:7) Cuando surjan estos sentimientos de culpa, recuerde que usted ya ha sido perdonada. Resista al diablo pidiéndole a Dios que le quite su culpa. Al hacer esto, tomará ese pensamiento y lo hará obediente a Cristo (2 Corintios 10:3-5). Pronto los sentimientos de culpa desaparecerán y usted no habrá puesto innecesariamente en peligro su matrimonio otra vez.