«Eviten toda conversacion obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificacion y sean de bendicion para quienes escuchan. No agravien al Espiritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el dia de la redencion. Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Mas bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdonense mutuamente, asi como Dios los perdono a ustedes en Cristo» (Efesios 4:29-32).
En consecuencia, las personas creyentes que tienen el habito de actuar contrariamente a esto, en lo muy minimo le estan mostrando irrespeto a Dios y una falta de agradecimiento por lo que El nos ha dado. Esto hace que el Espiritu Santo se agravie., y las puede privar de las bendiciones que de otra manera han recibido, tanto aqui como en el Reino.