«Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros dias nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyo heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.»
Esta declaracion no contradice la ensenanza de Pablo de que a algunas personas en la Iglesia les seria dado el don de profecia (1 Corintios 14:1), porque ese don no es lo mismo que ser uno llamado profeta de Dios.
Desafortunadamente, la profecia, como las lenguas, es uno de los dones que con frecuencia mas se abusa en la Iglesia hoy. Yo les advierto a las personas en contra de aceptar cualquier palabra de profecia, sin importar de quien provenga, hasta que reciban una confirmacion independiente de una fuente no relacionada.