Lunes 15 de julio de 2019
P: ¿Cuál es la diferencia entre creer en tu corazón al orar la oración del pecador y simplemente decirle a Jesús que uno cree? ¿O hay alguna diferencia?
R: Si somos como la mayoría de las personas, no siempre decimos lo que queremos decir y no siempre creemos lo que decimos. Y mientras más presión sintamos, lo más probable es que digamos lo que pensamos que las personas que nos rodean quieren escuchar. Por lo tanto, hay una gran diferencia entre decir algo y creerlo realmente.
Cuando se trata de pedirle a Jesús que nos perdone, no es suficiente con sólo pronunciar las palabras. Tenemos que creer realmente en nuestro corazón que somos una persona pecadora que necesita ser perdonada, que su muerte ya pagó el precio por todos nuestros pecados, y cuando le pedimos que nos perdone, Él lo hará. La palabra griega para creer significa que actuamos como si nuestra vida dependiera de ello, porque en el sentido eterno sí lo hace.
El Señor conoce los motivos de nuestro corazón mejor que nosotros (1 Corintios 4:5). Si le pedimos con fe, Él responderá con un sentido de paz que supera toda comprensión humana. Sabremos en nuestro corazón que el asunto está resuelto, y nada de lo que alguien pueda decir o hacer nos persuadirá de lo contrario.
“No permitan, pues, que nadie los juzgue por lo que comen o beben, o en relación con los días de fiesta, la luna nueva o los días de reposo. Todo esto no es más que una sombra de lo que está por venir; pero lo real y verdadero es Cristo” (Colosenses 2:16-17).