Lunes 29 de agosto de 2022
P: ¿Cuál es la posición bíblica sobre la masturbación? Tengo hijos que pronto llegarán a la edad del uso de la razón cuando ese tema pueda salir y ciertamente no estoy segura qué decirles. He buscado algo sobre el tema y también les he preguntado a algunas personas que respeto mucho espiritualmente, pero en realidad quería conocer su opinión al respecto.
He buscado en la Biblia y no puedo encontrar nada satisfactorio. Conozco las narraciones en Génesis cuando una persona es muerta por el SEÑOR por derramar su semilla en tierra. Pero siempre he entendido que eso se debió porque se negó a continuar la línea hereditaria de su hermano.
También sé que la pornografía es mala y se lo digo a mis hijos. Si su enfoque (no puedo pensar en una palabra mejor) es acerca de su cónyuge ¿eso cambia algo? Si su cónyuge padece de una condición médica o programa que no le permite tener tanta gratificación como sería lo deseable, ¿eso haría alguna diferencia?
He estado pensando si eso es una cosa condicional también. Algo como tomar bebidas alcohólicas. ¿Está bien tomar una bebida alcohólica mientras uno no se emborracha, etc.? ¿Existen momentos y condiciones en las que esa actividad es pecaminosa y otras en las que no lo sea?
Le agradezco su deseo de tomar temas que pueden ser un poco sensibles. Gracias por no tener temor en hacerlo.
R: Usted está en lo correcto, la Biblia no dice nada acerca de la masturbación como tal. Sí dice que en el sistema levítico un hombre quedaba ceremonialmente impuro, después de tener una eyaculación nocturna, hasta la siguiente tarde (Deuteronomio 23:10). Y como usted dice, el incidente en Génesis 38:9-10 fue por el rechazo de Onán de producir un heredero a su difunto hermano.
Hablando del adulterio el Señor dejó claro que es el motivo de nuestro corazón lo que determina cuando estamos pecando, y no solamente la acción física (Mateo 5:27-28). Yo supongo que un hombre que se masturba mientras tiene pensamientos lujuriosos de su esposa se encuentra libre, pero ese no sería el caso con sus hijos. (Alguien dijo una vez que la mente realmente es el órgano sexual del cuerpo. ¿Es posible masturbarse sin tener pensamientos lujuriosos?)
Pero aun así, el asunto no era tanto cómo poder controlar nuestros pensamientos sino demostrar la imposibilidad de evitar el pecado. A propósito, sobre el tema de esposo y esposa ninguno de los dos debe negarse al otro sexualmente, excepto por consentimiento mutuo, y luego solamente de manera temporal, como en el caso del ayuno (1 Corintios 7:5).
La declaración de Pablo de que todo es permitido pero no todo es beneficioso puede ser lo más cercano que podemos tener como consejo sobre el tema. Él prosiguió diciendo que no debemos dejarnos controlar de nada, refiriéndose al comportamiento obsesivo, y que nuestros cuerpos no están para la inmoralidad sexual sino para el Señor. Finalmente está el hecho de que somos el Templo del Espíritu Santo lo cual significa que el Señor habita en nosotros. Nosotros no debemos hacer nada con nuestro cuerpo o en nuestro cuerpo que le cause vergüenza (1 Corintios 6:12-20).
Pero al final del día, siempre debemos recordar que ninguno de nuestros pecados toma por sorpresa al Señor. Él los vio de antemano y nos perdonó de todas maneras clavándolos en la cruz (Colosenses 2:13-15). La confesión sincera siempre produce la restauración. Sin embargo, al aconsejar a sus hijos, asegúrese de incluir eso.