Viernes 23 de junio de 2023
P: Leí su respuesta a esa pregunta, y debo decir que le pedí al Señor que revelara mi don espiritual y, después de muchos años, ¡todavía no tengo idea cuál es! Estudio la profecía bíblica porque estoy “obsesionada” con ella, como dirían algunos en mi iglesia anterior, pero sé que solo hay un Profeta, Sacerdote y Rey, ¿qué más falta? He empezado a preguntarme si realmente soy salva por el silencio de Dios, pero 1 Corintios 2:14 dice que no sería capaz de entender, o aceptar la palabra de Dios como verdad si no fuera salva. Intenté ayunar, pero arriesgué mi salud porque soy diabética y no debo saltarme las comidas. Probé esas encuestas, pero terminé más confundida. Por favor, ayúdame a entender qué uso tiene Dios para mí (si hay alguno).
R: Me hacen mucho esta pregunta y creo que Dios diseñó la respuesta para que fuera más como un viaje de descubrimiento de lo que pensamos. Se ha dicho que obtenemos la mayor alegría de trabajar en el área de nuestros dones. Siendo ese el caso, piense en las diferentes cosas que ha hecho para el Señor en su vida personal y trate de recordar cuál de ellas le ha brindado la mayor satisfacción. Compare eso estudiando 1 Corintios 12 y 14 y Romanos 12, para ver si hay alguna conexión con uno o más de esos dones.
Luego, siguiendo el consejo de Romanos 12, comprometa toda su vida al Señor nuevamente, encuentre un lugar donde parezca que Él está haciendo algo y participe. Habiendo demostrado su compromiso y su buena disposición, encontrará al Señor moviéndola en la dirección de sus dones. Trate de no tener nociones preconcebidas, lo cual le permitirá moverse donde sea que la necesiten. Muy pronto se encontrará en ese lugar especial que usted sabe que el Señor ha pensado para usted. Todo el mundo tiene al menos un don. Descubrirlo es una de las grandes bendiciones de la vida. Recuerde que Él dijo que lo encontraremos cuando lo busquemos con todo nuestro corazón. Eso significa que la pelota está en nuestra cancha.