Lunes 27 de junio de 2022
P: Mi pregunta tiene que ver con mi preocupación por el caminar de un ser querido con el Señor. Cuando es obvio que continuamente se están poniendo de primero o están encarcelados por una adicción, ¿se considera que los juzgo cuando oro por ellos? Mi actitud es que, si estuviera en la misma condición o posición, sabiendo que todavía soy amado por ellos, yo desearía sus oraciones. A veces siento que hay una línea muy fina entre la preocupación y el juicio, especialmente cuando los veo herir a otro ser querido que está en una posición más débil física y emocionalmente e incluso posicionalmente.
¿Cuál es su conocimiento en este asunto y en qué punto es necesaria una intervención que no sea la oración, si es que alguna vez usted lo hizo? ¿Es esta una pregunta imposible?
R: En Mateo 18:15-20 el Señor nos dijo cómo responderle a un hermano que ha pecado contra nosotros. Pero, que yo sepa, el único lugar donde recibimos instrucciones sobre qué hacer cuando observamos que alguien está pecando, pero no en contra de nosotros, se encuentra en 1 Juan 5:16 donde se nos dice que debemos interceder en favor del pecador con el Señor. Obviamente, es apropiado interceder por cualquier víctima también.
Mi opinión sobre este asunto es que solo alguien con clara autoridad sobre el pecador debe intervenir directamente. Con esto, me refiero a un pastor, cónyuge, miembro de la familia o un amigo muy cercano. Nunca sugeriría que interviniera nadie más, excepto en caso de una emergencia extrema.