Viernes, 26 de febrero de 2021
P: Aunque me crié en un hogar “cristiano”, mi padre fue abusivo durante toda mi infancia. Lo veía en la iglesia, levantando las manos en adoración y orando por los demás, ya que era diácono en la iglesia, luego nos golpeaba a mí y a mis hermanos entre los servicios. Siempre oré a Dios para que cambiara a mi papá, pero Él nunca lo hizo.
Como mujer adulta, he tenido ira y amargura hacia Dios, aunque varias veces he ido a ÉL para tener una relación. No creo haber sentido nunca a Dios. Hace unas semanas, finalmente me sometí y he estado adorando y orando a diario, porque no solo quiero a Dios en mi vida, sino que quiero que Él sea el CENTRO de mi vida. Leer el libro “La Choza” (“The Shack”) de William Young fue tan increíble y sentí que ese libro fue escrito para llegar a un lugar en mi corazón que había cerrado desde la infancia. Sin embargo, personalmente estoy siendo desafiada: mi pareja me ha estado ocultando su uso de drogas recetadas y alcohol. Ha comenzado una espiral hacia el infierno y todo lo que puedo hacer es orar. PERO mi pregunta para usted es esta.
Siento como si mi vida y la de las personas que amo estuvieran sometidas al LIBRE ALBEDRÍO de los demás. Dios PUEDE intervenir pero nunca forzará ni evitará que suceda el mal. De nuevo, estoy a merced de los demás. ¿Cuándo entra Dios en escena? Espero haberle dejado esto lo suficientemente claro. Aunque he conocido a un Dios toda mi vida, recién ahora estoy llegando a CONOCER A DIOS. Ha sido difícil tener este desafío con Miguel tan pronto en mi nueva fe. Perdí a un querido amigo por suicidio el 14 de agosto de este año. Miguel tiene las mismas voces en el sótano, diciéndole que no es bueno y que no tiene nada que ofrecer. ¿Cuándo intervendrá Dios? Leí en algún lugar de la Biblia que Dios puede cambiar el corazón de las personas. Por favor, si puede, explíquemelo. Intento permanecer fuerte y amorosa hacia Dios ahora.
R: Dios no controla nuestro comportamiento, ni “permite” que las personas se maltraten entre sí. Somos responsables de nuestras propias acciones y de sus consecuencias. El comportamiento contrario a la voluntad de Dios es impulsado por el diablo que nos convence de cooperar con él en lugar de ser obedientes a Dios. Esto es cierto para su padre, es cierto para su pareja y es cierto para usted.
Si realmente usted se rinde a Dios, Él le dará el deseo de su corazón (Salmo 37:4). Puede que no arregle a su papá o incluso a su pareja, pero Él la arreglará a usted. Usted puede tomar las decisiones correctas tanto si lo hacen como si no. Usted no está a merced de los demás.
Por cierto, “La Choza” (“The Shack”) es un gran libro, pero es una obra de ficción y no debe considerarse como que sea completamente exacta teológicamente. Aun así, usted debe recordar que las cosas no empezaron a cambiar para Miguel hasta que empezó a cambiarse él mismo. Si realmente quiere conocer a Dios, lee Su libro, la Biblia.