Martes 17 de agosto de 2021
P: Tengo una pregunta acerca de Lucas 9:23. ¿Este versículo está hablando de la santificación? ¿O de la salvación eterna? Y finalmente, ¿Qué somos nosotros para negarnos a nosotros mismos? Gracias por su tiempo.
R: Lucas 9:23 dice,
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.”
Después de la salvación, este es el mensaje más importante del Evangelio. Si queremos ser seguidores de Jesús debemos dejar a un lado nuestras ambiciones egoístas de la vida y en su lugar buscar Su voluntad para nosotros. Eso es lo que la frase “negarse a sí mismo y tomar su cruz cada día” significa. En Romanos 12:1-2 Pablo nos alienta a ofrecer todo nuestro ser como un sacrificio vivo a Dios. Él dijo que ya no debemos conformarnos a este mundo sino transformarnos por la renovación de nuestra mente. Como lo diríamos hoy es que debemos abandonar nuestro mundo secular y adoptar en su lugar la cosmovisión bíblica.
En Mateo 6:31-34 Jesús puso esto de otra manera todavía. Él nos animó a buscar Su Reino y Su justicia y en retorno Él aceptaría la responsabilidad de suplir todas nuestras necesidades. Brevemente, el Señor tiene un propósito para nuestra vida y si le damos permiso, Él cumplirá ese propósito en nosotros y se asegurará de que no nos preocuparemos acerca de nada en todo el camino. Le puedo asegurar a usted que no encontrará algo mejor en ninguna otra parte.
Cuando usted mira a su alrededor, es fácil ver que la mayoría de las personas cristianas no hacen eso, así que eso no puede ser un asunto de salvación. Es algo que usted puede hacer solamente después de nacer de nuevo. Lo convierte de ser una persona creyente en una seguidora, de vivir una vida secular derrotada a vivir una cristiana victoriosa (1 Corintios 9:24-25). Al hacerlo así usted producirá mucho fruto (Juan 15:5) y guardará muchos tesoros en el cielo (Mateo 6:19-21).