Jueves, 4 de marzo de 2021
P: Tengo una pregunta sobre la confesión de nuestros pecados. Dado que la Biblia dice que cualquier cosa que no sea de fe es pecado, pareciera que pecamos muchas veces sin siquiera darnos cuenta de que lo estamos haciendo. Y también pareciera que estamos en pecado más de lo que estamos fuera de pecado. Con eso en mente, tendríamos que pasar casi todos los momentos de nuestra vida confesando nuestros pecados para poder volver a estar en comunión con Dios de manera continua. ¿Usted cree que Dios realmente quiere que pasemos tanto tiempo confesando los pecados?
R: Pablo pasó de Efesios 4:17 a Efesios. 4:29 describiendo parte de nuestro comportamiento pecaminoso y diciéndonos que ya no es apropiado para nosotros. Luego en Efesios 4:30 dijo que no contristáramos al Espíritu Santo con quien estamos sellados para el día de la redención. Eso nos dice que nuestros pecados no pueden hacer que nuestra salvación sea revocada porque ha sido garantizada, y el Espíritu Santo es el sello que la garantiza (2 Corintios 1:21-22, Efesios 1:13-14). Pero también nos dice que nuestro comportamiento pecaminoso le causa dolor.
Cuando Juan dijo que confesemos nuestros pecados, dijo que nuestra confesión nos limpiará de toda maldad (1 Juan 1:9). Esto tiene el efecto de convertirnos nuevamente en una morada adecuada para el Espíritu Santo y mantener la cercanía de nuestra relación con Él. Nada es más importante para nosotros o para Él que mantener esa relación.
Usted tiene razón al decir que estamos en pecado más a menudo que fuera de él. Pero Dios conoce el final desde el principio y eso incluye todos nuestros pecados. Por lo tanto, no tenemos que detallarlos cuando le pedimos que nos perdone. Si un pecado en particular lo hace a usted sentirse muy mal, ese es el Espíritu Santo que le dice que lo confiese de inmediato. De lo contrario, una o dos veces al día es suficiente para cubrir todo.