Q Me he encontrado con una creencia con la cual que no estoy familiarizado con respecto a los acontecimientos que rodean el rapto. Estan las personas que creen que la sangre de quienes son raptados sera dejada para que el mundo la vea. Su razonamiento es que esta sangre no puede entrar en el cielo. Nunca pense sobre esto ya que he tomado que cuando seamos cambiados en un abrir y cerrar de ojos, la sangre dejara de existir como tambien dejara de existir la carne. Otros argumentos que se usan es que ni la sangre ni la carne pueden entrar en el reino de Dios. ?Que piensa usted de eso?
A Primero permitame decirle que si usted esta implicando que solamente nuestros espiritus son los que se van en el Rapto, y que nuestros cuerpos dejaran de existir, entonces no estoy de acuerdo. Segun
1 Corintios 15:53, cuando seamos cambiados en un abrir y cerrar de ojos, seremos cambiados de mortales (sujetos a morir) a inmortales (ya no sujetos a morir). Retendremos nuestros cuerpos fisicos a pesar de que seran hechos perfectos. De otra forma no tendria sentido que los creyentes que han muerto vengan con el Senor por nosotros. Sus espiritus han estado en el cielo todo este tiempo (
2 Corintios 5:6-8), y vendran a reunirse con sus cuerpos resucitados (
1 Tesalonicenses 4:16-17).
Cuando Jesus salio del sepulcro El era un ser fisico (Lucas 24:38-39). Cuando los discipulos vieron a Moises y a Elias en el Monte de la Transfiguracion, ellos vieron seres fisicos (Mateo 17:3). Los muertos en Cristo obtendran cuerpos nuevos para volver a ser seres fisicos tambien.
En cuanto al argumento de que nuestra sangre se quedara atras, yo creo que esas personas estan haciendo conjeturas de parte de alguien mas. El contraste que Pablo estaba haciendo en 1 Corintios 15:42-49 era entre los cuerpos naturales y los espirituales. Eso significa que hay dos tipos cuerpo, el natural (terrenal) y el sobrenatural (espiritual). Ambos son cuerpos. Cuando el dijo que la sangre y la carne no pueden heredar el reino (1 Corintios 15:50), el simplemente se estaba refiriendo a nuestros cuerpos terrenales naturales.