Miércoles, 19 de julio de 2017
P: En publicaciones anteriores, usted se mantiene diciéndole a sus lectores que si diezman de manera regular y apoyan a Israel, uno será bañado de bendiciones. Si ese es el caso, ¿por qué mi amigo me traicionó y me robó el trabajo? ¿Y por qué mi padre me está amenazando ahora con sacarme de la casa porque no he encontrado otro trabajo todavía, a pesar de que he estado sin trabajo durante dos semanas solamente y estoy activamente buscando otro? Hay muchas cosas que dejé de hacer las cuales hice durante años, como hechicería y ver pornografía. Siempre he apoyado a Israel, tanto financiera como emocionalmente. Sin embargo parece que no puedo hacer nada que le agrade a la gente, menos a Dios. Yo quisiera que usted dejara de decirles mentiras a sus lectores.
R: Cuando las cosas salen mal, es normal que busquemos el motivo fuera de nosotros. Cuando no podemos encontrar a nadie a quien culpar, culpamos a Dios. Jesús dijo, “En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Los reveses temporales que usted ha experimentado, son solamente eso, temporales. Yo le recomiendo que lea el Salmo 37. Este Salmo nos dice de no preocuparnos por las personas malas, sino que confiemos en el Señor. Si nosotros nos deleitamos en el Señor, Él nos dará las peticiones de nuestro corazón. Si confiamos en Él, Él lo hará.
Puesto que Romanos 8:28 dice que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es Su deseo que las cosas que usted está experimentando den como resultado más bendiciones para usted. El enojo que usted siente es natural pero si usted permite que lo controle, eso puede retrasar esas bendiciones (Efesios 4:26-27). Confiese para ser perdonado y luego perdone a las personas que lo han lastimado (Efesios 4:31-32) y empiece a buscar el bien que viene detrás de todo esto. Esas no son mentiras, sino son las promesas de Dios el cual no puede mentir.