Pero el terminar la vida prematuramente, o pedirle a alguien que lo asista a uno a hacerlo, es ir un paso mas alla y eso viola el mandamiento en contra del asesinato (Exodo 20:13). Hace que la frase «derecho a morir» sea otro termino para el suicidio. Y eso es pecado.
Cuando Jesus fue a la cruz El conocia todos los pecados de nuestra vida y murio por todos ellos, aun ese (Colosenses 2:13-14). Por lo tanto, las personas creyentes nacidas de nuevo que se suicidan son perdonadas.
Para una persona no creyente, el suicidio es simplemente el ultimo de una larga lista de pecados no perdonados por los cuales la pena del castigo eterno ha sido decretada (Juan 3:18). Esa persona mejor permanece viva por todos los medios posibles para ver si eso le brinda otra oportunidad de responder al evangelio.