Desde el corazón

Q

Martes 1 de agosto de 2023

P: Puesto que nadie sabe el día ni la hora, algunas personas que han aceptado al Señor y se han arrepentido de su pecado, podrían estar cometiendo adulterio, mintiendo, chismeando, robando, odiando, maldiciendo, teniendo un aborto, asesinando, teniendo sexo homosexual, y en un abrir y cerrar de ojos, se les da un cuerpo glorificado y se encuentran con el Señor en el aire y en las nubes. ¿Es eso correcto?

A

R: Esta discusión empezó cuando los fariseos se preguntaban por qué los discípulos del Señor no efectuaban el lavado de manos ceremonial antes de comer (Mateo 15:2). El punto el Señor era que el observar ese ritual no hacía por sí mismo a una persona ceremonialmente limpia, porque muchas de las palabras que hablamos con nuestra boca se originan como sentimientos en nuestro corazón. Y allí es en donde cualquier inmundicia espiritual que albergamos reside, no en nuestras manos. Jesús lo explicó con mayor detalle en Mateo 15:18-20:

Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina a la gente. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan a la gente; pero el comer con las manos sin lavar no contamina a las personas.”