Jueves 30 de mayo de 2019.
P: Mi pregunta es acerca de las personas cristianas que todavía fuman cigarrillos, cigarros, etc. 1 Corintios 3:16-17 dice: “¿No saben que ustedes son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y ustedes son ese templo.” Tengo curiosidad por saber que si yo y mis otros hermanos y hermanas cristianos seguimos fumando cuando ocurre el Rapto, ¿nos destruirá Dios, o nos dejará perdidos? ¿Cuál es su opinión sobre esta escritura?
R: En el idioma griego de 1 Corintios 3:16-17 la palabra para “ustedes” es plural, mientras que la palabra para templo es singular. Pablo usó una palabra griega diferente, que se traduce como “usted” más arriba cuando dijo que el Espíritu Santo habita en usted.
Eso significa que Pablo estaba diciendo que todas las personas creyentes hacen colectivamente el templo de Dios porque el Espíritu Santo habita en cada uno de nosotros. Él no estaba diciendo que, si alguien profana su cuerpo, Dios lo destruiría a uno, sino que si alguien contamina a la Iglesia en conjunto, Dios lo destruiría. Por lo tanto, el pasaje no es sobre creyentes individuales que maltratan sus cuerpos.
Además, si Él destruyera a los fumadores, tendría que destruir a los bebedores, a los que comen en exceso, a los que no pueden controlar su ira, y a los que descuidan su salud de otras maneras. Casi todos somos culpables de algún tipo de comportamiento autodestructivo.
Finalmente, la Biblia es clara en que somos salvos por lo que creemos, no por cómo nos comportamos, por lo que todo creyente nacido de nuevo estará en el rapto.
Como un exfumador, yo puedo declarar que la calidad de su vida mejorará enormemente cuando deje de fumar. Pero como profesor de Biblia, puedo testificar que si usted es un creyente nacido de nuevo, no será destruido aunque no deje de fumar.