Pero luego El prometio bendecirlos tan grandemente que no podrian medir las bendiciones si ellos apartaban el diezmo (Malaquias 3:9-10). Entonces, en efecto la maldicion de pobreza era auto impuesta debido a su falta de fidelidad al no creer en Su promesa.
Y mas especificamente para nosotros, en Galatas 3:13 Pablo escribio que «Cristo nos redimio de la maldicion de la ley, y por nosotros se hizo maldicion.» Debido a que somos purificados en la sangre de Cristo no podemos ser maldecidos por no cumplir la ley.
Generalmente la Biblia toca el tema del diezmo desde la perspectiva opuesta, prometiendonos mayores bendiciones cuando si diezmamos. Un buen ejemplo aparece en Lucas 6:38. «Den, y se les dara una medida buena, incluso apretada, remecida y desbordante. Porque con la misma medida con que ustedes midan, seran medidos.» Dios siempre recompensara nuestra generosidad.
Diezmar es la unica area de nuestra relacion con Dios en la que el nos anima a probarlo. «Pruebenme ahora en esto, dice el SENOR Todopoderoso, si no les abrire las ventanas de los cielos, y derramare sobre ustedes bendicion hasta que sobreabunde» (Malaquias 3:10).
Entonces, mientras que no podemos ser maldecidos por no guardar Sus leyes, hay grandes bendiciones guardadas para las personas que si lo hacen. Diezmar es quizas el ejemplo mas obvio de ello.